miércoles, enero 7

El diablo metió la cola

Lourdes Encinas Moreno (¡EHUI!)

Ha surgido una versión entre la comunidad universitaria, que sugiere un trasfondo político en el retraso de las reinscripciones y, por ende, el inicio de clases.

Según dicen al interior de la Universidad de Sonora, las autoridades universitarias decidieron adelantar para diciembre las reinscripiciones, que normalmente son enero, para con ello adelantar el inicio de clases, pero sobre todo, concluirlo una semana antes.

¿Con qué fin? Pues no olvide que en junio se elegirá al nuevo rector, y lo que no querían las autoridades universitarias es que para entonces hubiera todavía alumnos en clases, por aquello de evitar cualquier amenaza de revuelta, sobre todo siendo año electoral en Sonora y porque se anticipa que Pedro Ortega sí dejará sucesor, al vicerrector Heriberto Grijalva, totalmente de su grupo.

Las reinscripciones que se habían planeado para el 18 de diciembre se tuvieron que suspender porque empezó a fallar el servidor de Internet, pasándolas a la primera semana de enero, pero las fallas siguieron y no quedo más remedio que volver a posponerlas y con ello se frustró el plan original.

Ni modo, son cosas de la tecnología que no tiene palabra.

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