lunes, enero 19

Juguemos a que somos excelentes

En la Universidad de Sonora la administración actual ha caído en un juego peligroso, de autoengaño, y de considerar tontos a quienes no forman parte de la cúpula administrativa del Alma Máter. Este señalamiento tiene soporte y es oportuno hacerlo por la excelencia académica que tanto ha querido presumir el Rector Dr. Pedro Ortega Romero, pero que al parecer los universitarios no se la creen. Y esta falta de fé a las palabras del Rector es por que hay indicios de sobra por los cuales uno no se puede explicar que todas las carreras estén acreditadas y que a la UNISON se le reconozcan el 100 % de sus programas, un reconocimiento que la UNAM, por ejemplo, la mejor Universidad en América Latina, no tiene. ¿Esto nos coloca arriba de la UNAM? ¿Se la cree Dr. Ortega?. Alguien habría de recordarle al Rector de la máxima casa de estudios sonorense, que en la UNISON existen carreras en las que hay estudiantes que conocen a profesores al inicio y al final del semestre, cuando regresan para ponerse de acuerdo con los alumnos sobre cómo evaluar un semestre en que no dieron clases. Habría alguien de recordarle al Rector las llamadas que le hicieron padres de familia en un programa de radio en que quiso presumir de la excelencia que según él ha logrado la Universidad con su gestión. Los papeles dicen que la UNISON es 100 % excelencia académica. Los hechos dicen que aún hay mucha mediocridad. Aceptemos que hay académicos excelentes, y que logran Departamentos excelentes; pero no son mayoría. Hay departamentos mediocres llenos de académicos mediocres también. Incluso muchos de los académicos que nos llegan por programas de retención o repatriación, supuestamente a contribuir a elevar los estándares, resultan un fracaso como académicos, llegando a ocurrir que no solo no sirven para dar clases, sino que tampoco son investigadores independientes y mucho menos formadores. Se les contrata muchas veces más como conveniencia política, para atraer aliados de los jefes de departamento y otros administrativos, y se les cierra las puertas a otros elementos que pudieran aportar más, pero que no son apoyados por los jefes. Habría alguien de señalar al Rector que tal vez se han logrado las acreditaciones fabricando números que no significan que la calidad haya mejorado: así, tal vez se ha reportado que cada vez más personas obtienen títulos en la UNISON, pero no analizan la preocupante situación de que cada vez es más fácil consiguir un grado en la UNISON. Al paso que se va, en un futuro la Universidad de Sonora debería de otorgar un Título con el solo hecho de cursar algún porcentaje de las materias de una carrera.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado administrador:

Una de esas escuelas de "excelencia" como lo es la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación, cuenta con verdaderas lacras como profesores.

Para muestra un botón reciente: el "maestro" Jorge Cortez fue rechazado por sus estudiantes, quienes firmaron un documento en el que expresamos quienes la incapacidad, huevonería y conchudez de este dizque experto en política.

¿Resultado?: el monigote que tenemos como coordinador intercedió por el maestro, con argumentos risibles. Ahí sigue el susodicho... ah, pero somos de "excelencia".

Gracias por su atención.

Atte.

Alumna inconforme.