miércoles, abril 22

Universidad de Sonora: Testimonio

Soy egresada de la Unison generación 93-97. Me tocó ser representante de los estudiantes de la ECA ante el Consejo de la misma. La Universidad no sólo tiene un problema muy grande con los trabajadores sobre todo los sindicalizados sino con los mismos maestros, de planta o no.
“Es muy triste ver que esos muchachos jóvenes que van a salir a ser nuestros profesionistas sólo ‘pasen’ para lograr un título que a la larga no les sirve de nada si no llevan sus bases bien cimentadas. Pero la culpa no es sólo de ellos sino de esos mal llamados maestros que también ‘pasan’ al dar sus clases, si es que se presentan a darlas.
“Pero no todo es negativo, porque sí hay maestros que aman su camiseta y van a dar todo lo que tienen en la impartición de sus cátedras. Desde el segundo semestre, al menos cuando yo era estudiante, podía uno escoger a los maestros y los que sí queríamos sacar una verdadera carrera le entrábamos a los más duros.
“Sin embargo, el poder escogerlos no era garantía. Hubo maestros a los que se les hicieron reconocimientos por su trayectoria en la universidad y, ¿sabe qué?, no eran ellos los que impartían sus clases sino que mandaban de sus despachos a sus pasantes para darlas.
“¿Corrupcción? Sí, claro, hasta en eso existe. Aceptar algo que no era ganado a pulso. Maestros que en la segunda o tercera semana después de haber empezado clases ni siquiera hacían acto de presencia.

Irresponsables
“Los que no íbamos a perder el tiempo teníamos que exigir que mandaran un sustituto y que esta vez pedíamos al mejor en esa materia y no recibiríamos al maestro que no se presentó.
“Daba pena ajena en la ortografía de muchos maestros. Historias le puedo platicar muchas. ¿Qué tantos de los trabajadores administrativos y plantel de maestros son ‘aviadores’? ¿Cuántos maestros realmente están haciendo trabajos de investigación y se les da un año sabático?
“¿Cuántos cuentan en verdad con sus títulos de Maestría que ya hace unos años es obligatorio? En mis tiempos los estudiantes a contadores de la Unison se llevaban de calle a cualquier alumno de otras universidades, incluyendo al Tec de Monterrey.
“Tratamos de que los exámenes para entrar a la universidad tuvieran un promedio más alto que el que se estaba aceptando por presiones políticas (3 ó 4). ¿Se sigue pidiendo excelencia o sólo es un mero ‘trámite’ el pasar por nuestra Magna Casa de Estudios?
“Sólo para aclarar, mi carrera la empecé cuando tenía 43 años, tuve el promedio más alto de la generación y logré, en mi examen profesional, Excelencia. Yo sólo iba a cumplir un sueño, lo logré. ¿Estarán los muchachos que deben enfrentarse a la vida profesional realmente logrando prepararse para su futuro?
Realmente fuerte la carta de Beatriz… hay muchas cosas en qué pensar después de conocer estos detalles que suceden al interior del Unison, hoy en manos de unos sindicatos que no tienen llene y creen que esa institución les pertenece y fue creada para mantenerlos sin trabajar.

Tomado de: http://www.expreso.com.mx/PortalNovo/sitio/nota.php?cod_idioma=3&cod_conteudo=31185&cod=313&tipoINICIO=&codconteudoINICIO=31185

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