miércoles, mayo 27

La huelga del STEUS...reflexiones

No es de extrañar que el Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Sonora (STAUS) apoye al Sindicato de Trabajadores y Empleados de la misma institución (STEUS). ¿Cómo los han apoyado? De diferentes formas, desde el apoyo para que mantengan la huelga, hasta materialmente, víveres y dinero incluidos. Hay académicos que sin estar de acuerdo con la huelga que mantienen por más de cincuenta días las huestes de Dorotea Rascón por diferentes razones han otorgado apoyo económico a trabajadores, lo cual los ponen en una situación dual incómoda ya que no estando de acuerdo con la postura de la dirigencia del STEUS, a la vez se han visto obligados a veces por humanidad, a en cierto sentido financiar que los trabajadores aguanten más tiempo la intransigencia de la regidora perredista que a pesar de ostentarse como tal, decidió hacerse cargo del STEUS, en una clara injerencia política en el Alma Máter.

No es de extrañar el apoyo de agremiados del STAUS al STEUS si además se toma en cuenta que entre personas de ambos sindicatos, y por la misma convivencia, se dan casos de sincera estima que afortunadamente trasciende y está por encima de las turbias situaciones a las que los comités ejecutivos arrastran a las organizaciones. El respeto a la diferencia de miras, debe de quedar intacto en este conflicto, por encima de la charlatanería de los dirigentes y miembros de comités ejecutivos de ambos sindicatos.

El Rector Dr. Pedro Ortega Romero ha reiterado su respeto al derecho de huelga que tienen los trabajadores. Sin embargo, los derechos deberían de ejercerse con responsabilidad, no abusando de la tolerancia exagerada que los mexicanos solemos tener. El hacer válido un derecho no significa que podemos pasar sobre otros derechos de terceros, menos si son inocentes de lo que reclamamos. Y lo que reclamamos, no necesariamente se nos va  conceder. Uno puede exigir y reclamar algo que dice merecer; pero visto por otros uno no es siempre merecedor de aquello que reclama, y entonces viene el desacuerdo. Un acto honesto es uno mismo saber qué tanto merece lo que se pide, comparando qué tienen otros con trabajo o méritos similares.

Todos tenemos derecho de aspirar a mejorar nuestras condiciones materiales de vida, pero estas no necesariamente tienen que ser proporcionadas por el proveedor que queramos. Es directo concluir que si quiero mejorar mis ingresos una forma de hacerlo es conseguir un empleo mejor, que sea mejor remunerado. Entre mejor empleo quiera conseguirse, habrá que prepararse mejor para poder realizar trabajos más especializados y de mayor grado de responsabilidad.

Para la mayoría de la sociedad sonorense, no se justifica la huelga del STEUS tomando en cuenta que los trabajos que realizan los miembros del STEUS son mejor pagados que trabajos equivalentes fuera de la Universidad. Los universitarios tienen además condiciones mucho más favorables que trabajadores con puestos similares, ya que tienen mucho mejores prestaciones, y muchas más vacaciones y otros días libres. Tiene incluso la libertad de realizar las asambleas sindicales dentro del horario de trabajo.

Aún más, dejando de lado las honrosas excepciones, hay más trabajadores del STEUS de los que requiere la UNISON, y la percepción es que trabajan relajadamente; los conserjes (por citar une ejemplo) suelen no cumplir debidamente con su trabajo, y los que lo hacen requieren una mínima parte de su jornada de trabajo para cumplirlo. Quizás es entre las secretarias y laboratoristas en donde se encuentran los mejores elementos del STEUS, y aún aquí hay casos que no deberían ocurrir. No hay una regulación del cumplimiento laboral.

La huelga del STEUS no está justificada desde la óptica de la sociedad sonorense, que a quien debe cuentas la UNISON. Sus demandas, no necesariamente serán cumplidas si no se obtienen recursos para tal fin, y tampoco se debe de tolerar la intransigencia a modo de capricho de parte de la dirigencia, que quien sabe que intereses personales anda persiguiendo. Cual niño caprichoso, he menester educarlo para que entienda que la sociedad sonorense no puede estar año tras año a expensas de chantajes de una minoría que controla el sindicato (y ahora ambos sindicatos).

Quienes están a favor de la huelga del STEUS han pisoteado derechos de los demás. Piden respeto a su huelga, pero no les importa en lo más mínimo el daño que están haciendo principalmente al sector estudiantil. La sociedad sonorense les reclamará con el desprestigio social esta actitud irresponsable. Muchos maestros afortunadamente han aceptado reanudar las clases fuera de la UNISON. Mínimamente, las dirigencias de ambos sindicatos deberían de guardar silencio, en lugar de querer frenar a los profesores responsables que si se han preocupado por la situación de los estudiantes universitarios. Los profesores que se nieguen a participar en clases extramuros, son una vergüenza a la profesión. Que los huelguistas sigan en la huelga, pero los demás sectores no tienen por que seguir permitiendo el daño que están haciendo. Más aún, si de justicia se trata, ya que ha habido tantos afectados por la huelga del STEUS, los efectos también deberían de recaer en el mismo sindicato, y sobre la dirigencia del STAUS si se empeña en cuestionar las clases extramuros.

 

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