sábado, mayo 23

Los Demonios de Dorotea


Francisco Arenas Murillo / p_armu@hotmail.com

Dorotea Razcón se encuentra atrapada  ya no solo en un conflicto de intereses partidistas y personales, sino en uno más intenso y preocupante, como lo es la pérdida de autoridad y liderazgo en el sindicato que encabeza, y ambas circunstancias se han convertido en sus demonios internos.  

Porque resulta que  la secretaria general del Sindicato de Trabajadores y Empleados de la Universidad de Sonora ha perdido paulatinamente la fuerza al interior de esa organización sindical y el poder que presumía no hace muchos días, empieza  a disolverse, a desvanecerse. 

Y ante ello, debe, como lo  ha hecho en los últimos días, dar demostraciones de poder de convocatoria para retomar ese liderazgo que sabe, percibe, olfatea, se le escapa de las manos.

Ahhh, si. Quieren ustedes saber por qué esa situación de la principal protagonista de la huelga que se mantiene en la Universidad de Sonora.

Lo que pasa es que hace ya varios días que Dorotea Razcón, quien además se asume como el poder total en el PRD de Hermosillo, aunque quizá desconozca la ideología de este partido político, se ha preocupado por la forma cómo el movimiento de huelga en el alma máter sonorense, ha impactado en la imagen y la credibilidad del sol azteca, al grado de enviarlo a los últimos lugares en percepción social.

Eso mismo la orilló a aceptar las invitaciones planteadas desde el gobierno del Estado para participar en mesas de negociaciones alternas con  las autoridades universitarias y tratar de encontrar soluciones conjuntas al conflicto.

En los primeros escarceos de esos encuentros, Dorotea Razcón mostró cierta resistencia a las propuestas de Pedro Ortega, pero poco a poco las sesiones se fueron distendiendo hasta el punto en el cual la dirigente  del STEUS  empezaba a entender, a reconocer la necesidad de aceptar  las propuestas de las autoridades universitarias.

Ese cambio de actitud de Dorotea Razcón  hizo albergar esperanzas a las autoridades del gobierno del Estado y de la misma UNISON, de que el conflicto estaba en su etapa terminal, y se abría la esperanza de una  solución definitiva a la huelga. 

Sin embargo, cuando Dorotea Razcón planteaba ante la junta sindical los avances de las negociaciones, sus compañeros, los más radicales al interior del sindicato, los que le dieron el respaldo a la secretaria general para llegar al poder, le reclamaron el cambio de actitud y su  acercamiento con las autoridades universitarias.

 Dorotea les planteó la necesidad de someter al sindicato en su totalidad los avances y alcances de las negociaciones, pero la propuesta fue rechazada por la junta sindical, por el máximo órgano del STEUS, y ahí se estancaron de nueva cuenta las negociaciones y se condenó a la UNISON a continuar con las aulas paralizadas.

 Por eso, ante el temor de verse desplazada en la toma de decisiones, relegada como dirigente y líder del sindicato, Dorotea Razcón asumió de nueva cuenta una actitud beligerante, radical,  tal cual querían, quieren los integrantes más duros del STEUS.

 Por eso, pensar en estos momentos que Dorotea Razcón entrará en un momento de raciocinio, y con ello vislumbrar una posibilidad de eliminar el problema de la huelga en la Universidad de Sonora, será inútil y mejor prepararnos para atestiguar un largo proceso de conflicto laboral entre el STEUS y la UNISON.

 Y todo porque ni siquiera los del STEUS saben lo que quieren.

Pobres. 

BREVES…

Pronto le vamos a comentar cómo andan los diferendos entre el PRI Sonora y algunos candidatos a cargos de elección popular, que ha derivado en el desánimo de algunos de ellos y sobre todo, en la pérdida de la percepción positiva que de ellos tenía la sociedad sonorense. Verá que interesante.

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