sábado, enero 9

Participan expertos de EUA y México en un simposium sobre el suroeste

Hermosillo, 8 Ene. (Notimex).- Con la participación de cerca de 50 investigadores de México y Estados Unidos, entre los que se encuentran antropólogos, historiadores y arqueólogos de universidades estadounidenses y expertos nacionales, así como indígenas tohono o"odham, yaqui, cocopah y del río Gila, se lleva a cabo el XI Simposio del Suroeste.

En dicho encuentro que se efectuará hoy y mañana en el Centro de las Artes, Unison, de Hermosillo, organizado entre otras instancias por el INAH, se abordará la continuidad histórica entre esa región estadounidense y el norte mexicano, a pesar de su separación geográfica desde mediados del siglo XIX.

Las conferencias, que abarcan diversos aspectos, desde la época prehispánica hasta el presente milenio, están divididas en las secciones: Occidente y Norte de México, El siglo perdido: 1450-1540 d.C., Arqueología y sociedad, y Colaboración entre culturas.

Entre los participantes estadounidenses se encuentran representantes de las universidades del Estado de Arizona, de San Luis Missouri, California (en Riverside y Berkeley) y Durham, Metodista del Sur, y de Columbia.

Por México se encuentran convocados expertos provenientes de distintas dependencias del INAH y de las universidades Nacional Autónoma de México, autónomas de San Luis Potosí y de Zacatecas, y Juárez del estado de Durango, por mencionar algunas.

La arqueóloga Elisa Villalpando, adscrita al Centro INAH Sonora, comentó que en dos ponencias se darán a conocer los pormenores del destino de las osamentas de los guerreros yaquis, caídos en 1902 durante el genocidio del Cerro Mazatán, en Sonora, que luego de permanecer casi un siglo en el Museo de Historia Natural de Nueva York, en Estados Unidos, donde llegaron con fines de estudio, fueron repatriados en octubre de 2009.

Añadió la investigadora que las presentaciones científicas incluyen algunos replanteamientos, desde el mismo término de Southwest, considerando los límites espaciales y temporales, hasta las variantes de aquello que se ha tratado de homologar bajo el concepto de "Mar Chichimeca", el cual estuvo habitado por diversas sociedades con diferentes economías, además de la caza y la recolección.

En relación al manejo del patrimonio, Villalpando dijo que en una de las presentaciones se hará un examen crítico de los programas que en esta materia se implementan, tanto en México, como en Estados Unidos.

Asimismo, investigadores de la Universidad de Sonora (Unison) y del INAH, además de indígenas yaquis y del río Gila (afluente del Río Colorado, Estados Unidos), charlarán sobre los datos encontrados en documentos militares y civiles, testimonios orales de tercera generación y notas de campo del antropólogo físico Alex Hrdlicka, así como desde la percepción del propio pueblo yaqui.

La importancia de incluir las perspectivas indígenas es ejemplificada en este estudio, a través de un examen de los datos arqueológicos, las tradiciones orales de los pueblos y las prácticas rituales vinculadas con el Mundo Flor Mesoamericano centrado en Paquimé (1200-1450 d.C.), en el norte de Chihuahua.

Otra de las ponencias se referirá a las difíciles relaciones que mantuvo el imperio español con las sociedades nativas distribuidas desde el norte de la Ciudad de México hasta la frontera de la Nueva España, en el siglo XVI, por lo que sucedieron las guerras del Mixtón y la de Tiguex.

En este contexto se hablará de la expedición de gran escala comisionada por Antonio de Mendoza en 1539 a Marcos de Niza, que junto con un pequeño grupo exploratorio se aventuraron en el lejano norte hasta el pueblo de Zuni, entre otros tópicos.

En esta ponencia se puntualiza el contexto sociopolítico y los detalles organizativos de la expedición y se pone especial énfasis en el impacto a las poblaciones nativas.

Dicho simposio concluirá con el apartado Colaboración entre culturas, en el que se abordarán proyectos comunitarios vinculados a la investigación arqueológica y casos como el de la tribu cocopah, la cual mantiene sus costumbres espirituales, pese a las fronteras que se han impuesto.

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