sábado, abril 30

Las sandeces que declara el rector de la UNISON

 194884_1524517564583_1583946146_31054937_5874332_o Pablo Townles

No deja de sorprender que, después de haber quedado tan evidenciada la incompetencia de Heriberto Grijalva Monteverde como Rector de la Universidad de Sonora, en vez de quedarse callado y tratar de hacer lo que no ha hecho hasta ahora, que es trabajar bien y por el bien de quienes le pagan su injustificadamente alto salario, se suelta vociferando sandeces. Textualmente, el torpe Grijalva declara, según nota de El Imparcial: “No dejaremos de comprar un libro para la biblioteca, ni que se realice un proyecto de investigación, no podemos ofrecer más, es una falta de solidaridad con todos las peticiones que hacen: ¿A quién le han incrementado un 10% el salario?, a nadie”.  La respuesta a la pregunta la debería de dar él, ya que ni al STAUS ni al STEUS ha sido. Mejor que conteste, ¿qué director de escuela gana tanto dinero como él?. Y sobre los proyectos de investigación, las autoridades de la UNISON no tienen por si mismas  programas para apoyar internamente a los profesores. La huelga del STAUS fue en parte precisamente por la molestia que existe entre los académicos, por que la academia bajo la administración de Grijalva Monteverde, queda devaluada en la escala de valores de su gestión, por debajo de la cada vez más pesada burrocracia. Así que no venga con cuentos de que le importa mucho la academia, ni que le importa la Universidad. Heriberto Grijalva solo quería llegar a la rectoría pensando quizá en las jugosas bolsas del salario implicado y unos excelentes beneficios incluidos. Tan es así que hay que recordar que llegó sin tener un plan de desarrollo institucional. En la UNISON, cada vez más los administrativos ejercen abusos de autoridad y bloquean las labores de quienes no pertenecen a su bloque político. Será menester que ahora, pasada esta revisión de ambos sindicatos, durante la cual se exhibió a la administración Grijalva-Velázquez como una de las peores de la historia, se siga la búsqueda de una Universidad mejor, acorde a los tiempos. Esa Universidad mejor es evidente que requiere deshacerse de funcionarios Universitarios como los actuales. Es necesario que no cualquier vedette bailarín más apasionado por el soccer que por el quehacer académico decida a quien contratar, y que al frente esté un tipo que ha quedado con mucho descalificado como rector, y como persona. Toca a los universitarios procurar que ineptos como los actuales no tengan el control de  los puestos de funcionarios. Toca a los universitarios exigir que se les tome en cuenta para la elección de los mismos. Si no está en la ley, pues hay que cambiar la ley o hay que obligar a tomar acuerdos. Por lo pronto, Grijalva y mafia han quedado exhibidos en su mínima expresión. Muchas cosas más hay por revelar del lado oscuro de la administración de la UNISON.

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