martes, abril 10

Ni STAUS ni UNISON ven soluciones; aumenta posibilidad de huelga

Por Gibrán Moroyoqui Meza / Dossier Politico

Hermosillo, Sonora (DP) – De poco ha servido el proceso de negociación entre el STAUS, el STEUS y la Universidad de Sonora. La posibilidad mayor, a decir del dirigente del STAUS, Jorge Rountree Cons, es la de irse a la huelga.

Curiosamente, la postura del Rector, Heriberto Grijalva Monteverde, ofrece la misma perspectiva a Dossier Político.

Entre las declaraciones que ofreció a Dossier Político, Grijalva Monteverde expresó que “depende como quieras ver la situación. Las negociaciones van bien. Las negociaciones van bien, pero no hay dinero”.

Es por ello que este martes, el Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Sonora (STAUS) cerrará el acceso a Rectoría a los trabajadores administrativos. Eso sí, dice Rountree, “tratando de no afectar las clases de los alumnos”.

Gijalva: “No hay dinero. No somos una empresa”.

La postura de Grijalva Monteverde deja ver, en medio de un diálogo donde se mostró visiblemente nervioso, que realmente no tiene margen para negociar. Es decir, que a pesar de que hubiera dinero, “el dinero que hay es el mismo que para cualquier sindicato del país. Tenemos un ofrecimiento con esas características, y ellos no están conformes”.

“Las universidades dependemos de los subsidios, y cuando se aprueban los presupuestos, aprueban también los egresos. No somos libres, no somos una empresa, y tenemos aprobados los recursos  para cubrir aumentos del 3.8% en revisiones salariales, y el 3.8% mas un 2% en las contractuales”.

Este, indicó, es el caso del STEUS, donde habrá revisión contractual, pero en el STAUS habrá solamente revisión salarial, y posiblemente, en caso de violaciones a las cláusulas del contrato colectivo, revisión contractual.

Además, aseguró que no hay formas de negociar ampliaciones presupuestales, ni a nivel federal, ni estatal.

“En los 25 años que tengo de experiencia, el gobierno federal no da ampliaciones. La Secretaría de Hacienda tendría que pedir al Congreso de la Unión una ampliación para la UNISON. Eso no se hace desde hace más de 20 años. A nivel estatal es la misma cosa, más crítica incluso, pues el Congreso no ha aprobado el presupuesto 2012”.

Por lo tanto, argumenta, no es posible ofrecer más de lo que ya hay sobre la mesa de negociaciones.

“No podemos ofrecer más de lo que ofrece el congreso de la Unión, y pueden investigar cuánto les ofrecen a otras universidades del país, y es el 3.8%. Lo que ofrezcamos, tiene que estar solventado con un recurso a recibir del Congreso de la Unión, de lo contrario un ofrecimiento sería irresponsable.

Y en el caso del estado, además, tenemos el presupuesto del año anterior, lo que dificulta las negociaciones. Estamos ofreciendo una cantidad, suponiendo que tendremos la oportunidad de arreglar con el estado el obtener los recursos”.

Y finaliza.

“Lo que sí puedo decir es que, independientemente de la decisión que tome el sindicato, la Universidad no tiene mas recursos”.

Rountree Cons: un pequeño déficit.


Por su parte, Jorge Rountree explicó en exclusiva a Dossier Político que los ofrecimientos planteados por la universidad son muy pobres.

“3.8% de salario y nada más. No hay nada más. En relación a las violaciones al Contrato Colectivo, hay una aceptación y reparación del 20% de las demandas, estamos muy lejos de tener una buena solución en términos generales al pliego. Dados los plazos, las fechas al posible estallamiento, estamos muy atrasados en respuestas”.

Por lo mismo, el futuro para la universidad pinta negro. En los últimos 5 años, se ha estallado huelga prácticamente en cada una de las revisiones contractuales. Todo parece indicar que este año las negociaciones estarán en el mismo tenor. Las fechas ya están marcadas.

“Antes de salir al periodo vacacional, el Consejo General de Delegados (CGD) aprobó un exhorto para promover y declarar huelga el 19 de abril, motivado por al falta de propuestas en materia económica y  contractual”.

Además, Rountree Cons demuestra haber oído las argumentaciones del rector, y sin embargo, le parece sencillo organizar las cosas de otro modo.

“Entendemos el planteamiento de rectoría respecto a que no puede ofrecer lo que no tiene, pero consideramos que como están las cosas tiene aprobado el 85 o 90% del presupuesto, a fin de cuentas, porque tiene el presupuesto federal, y mínimamente el presupuesto del año  pasado. Si a eso se le agrega que el uso de recursos en la UNISON es a un año, creemos que sería tiempo suficiente para generar un presupuesto ordinario en los próximos días, y que se generen también las ampliaciones, lo que le permitiría tener un respaldo, y poder ofrecer más a los sindicatos”.

Para el dirigente, es incluso posible “ofrecer lo que no se tiene”, y que incluso, esta práctica sería saludable para la Universidad.

“Una institución pública no está en riesgo si trabaja con un pequeño déficit. Si siempre se quiere ahorrar, se manda un mensaje erróneo de que el presupuesto que se tiene es suficiente. Por lo tanto, no te lo amplían posteriormente en la medida correcta y justa”.

Córdova Bon: “Nosotros no”.


Para el presidente de la Comisión de Educación en el Congreso del Estado, Daniel Córdova Bon, las ampliaciones al presupuesto de la UNISON vienen contempladas en el presupuesto estatal, actualmente atorado en el Congreso.

“La reconducción  dio al traste con el presupuesto actual, que no se ha aprobado ni discutido. Por lo tanto, las negociaciones se tienen que ver con el Ejecutivo, y la Secretaría de Hacienda del Gobierno de Sonora”.

Córdova Bon también opinó, si bien cautelosa y diplomáticamente, sobre la situación de la huelga en la Universidad de Sonora.

“Bueno, son ejercicios propios de los derechos laborales. Ellos tienen esa facultad, y pueden ejercerla. Sin embargo, creo que las autoridades y los ciudadanos deseamos que esto no suceda. Sin embargo, son asuntos institucionales, que tendrán que resolverse por ellos”.

La lectura.


Si bien la reconducción presupuestal ha tenido atorado el presupuesto necesario para una eventual negociación ventajosa, o cuando menos suficiente, también es verdad que la propuesta del STAUS lleva las de perder.

Las violaciones que ha permitido que se acumulen en los últimos contratos, aunado a la falta de sentido común de algunas de las exigencias (basta para verlo el remitirse al pliego de violaciones. La violación 55 exige el pago de un crédito externo a la universidad, contratado debido a que el financiamiento para una maestría pagada por la UNISON, no fue suficiente), dificultan la aprobación de tales puntos.

Aun así, también es cierto que en cinco ocasiones consecutivas, dos rectores diferentes han empeñado su palabra prometiendo dar resolución a los puntos que los maestros califican de violaciones. Sin embargo, al parecer, la palabra no ha sido suficiente, pues no han podido respaldarla con presupuestos.

Es un caso típico de una situación en la que ambas partes tienen la razón. Lamentablemente, las negociaciones han llegado a un punto muerto, un juego de suma cero donde ninguna de las partes va a ceder, pero tampoco tiene poder suficiente para resolver la situación, a favor o en contra.

Rountree tiene la obligación moral de respaldar a sus representados, en tanto que Grijalva Monteverde tiene responsabilidades sobre “algo más que los salarios”, en sus propias palabras.

Sólo queda esperar que el gobierno estatal o federal aprueben un presupuesto extraordinario, ya sea por única ocasión o comprometiendo recursos futuros, para aumentar en un porcentaje satisfactorio las propuestas de la Máxima casa de Estudios. Cosa que, según Grijalva, es muy difícil.

El futuro a corto plazo de las negociaciones se ve, definitivamente, rojinegro…

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