Luis Castro, presidente del Panal; y Tony Gali, candidato a la alcaldía de Puebla.
Foto: Víctor Hugo Rojas
PUEBLA,
Pue. (apro).- El asesinato del exrector de la Benemérita Universidad
Autónoma de Puebla (BUAP), Samuel Malpica Uribe, marcó los cierres de
campañas de los candidatos a la alcaldía de esta capital, Enrique Agüera
y Antonio Gali, que ya de por sí se habían caracterizado por una
constante “guerra sucia”.
Malpica fue asesinado por arma de fuego
en las cercanías de su casa la noche del martes, un día antes de que
iniciara una huelga de hambre para denunciar supuestos actos de
corrupción al interior de la universidad por parte de un grupo de
personas vinculadas con el exrector Agüera, actual candidato de la
alianza 5 de Mayo, formada por PRI y PVEM.
Con un disparo en el
pecho, el exrector quedó tendido en la banqueta de un parque, a unos
metros de su casa ubicada en la colonia San Manuel.
El homicidio de Malpica fue el tema que selló este último día de las campañas por la alcaldía de Puebla.
Mientras
que los panistas lanzaron mensajes suspicaces sobre la posible
vinculación de Agüera con el crimen del exrector, los priistas
adjudicaron el asesinato al clima de inseguridad que ha prevalecido en
Puebla en lo que va de este año.
El Secretaría General de Gobierno
estatal incluso emitió un boletín en el que destacó la posible
vinculación de funcionarios y exfuncionarios de la BUAP, ligados a
Agüera y a los que Malpica había acusado de malos manejos de los
recursos de la casa de estudios.
De hecho, el abogado Abelardo
Cuéllar denunció que la expareja sentimental de Malpica, la activista
María Eugenia Ochoa García, presidenta de la agrupación Las Dignas e
integrante del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), fue
detenida la mañana de este miércoles sin orden de aprehensión por
elementos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Según
Cuellar Delgado, Ochoa García fue abordada por un agente ministerial
cuando salía de su casa alrededor de las siete de la mañana y llevada a
oficinas de la PGJE en un vehículo sin placas, que fue seguido por un
hijo de la activista.
La Procuraduría informó que Ochoa García
estaba sólo en calidad de presentada para rendir su declaración
ministerial en torno al asesinato, sin embargo, su abogado denunció que
en los hechos la funcionaria universitaria estaba detenida de manera
ilegal, incomunicada y sin contar con el derecho constitucional de tener
presente a su defensor.
De hecho, algunos medios de comunicación
dieron por ciertas las versiones filtradas por la Procuraduría y el
gobierno estatal de que Ochoa García era una de las principales
sospechosas del crimen, cuando el abogado aseguraba que no existía
ningún elemento que relacione a la expareja de Malpica con el crimen.
Ochoa García salió de las oficinas de la PGJE a las 18:30 horas sin que se levantaran cargos en su contra.
En
paralelo, Morena emitió un boletín en el que resaltó que este crimen
“se efectuó en las vísperas de la jornada electoral del próximo 7 de
julio, por lo cual enrarece de manera significativa el clima que
antecede a esta fecha”.
También condenó que los medios de
comunicación involucren en el homicidio a Ochoa García, integrante del
Congreso Progresista y del Frente de Izquierda y Organizaciones
Democráticas y Progresistas en Puebla.
“Demandamos también el cese
de las actividades intimidatorias que está efectuando el gobierno de
Rafael Moreno Valle en contra de todos los que estamos luchando contra
sus arbitrariedades y actos autoritarios”.
Lucro político
En
las redes sociales, las reacciones sobre el crimen se dividieron entre
los que relacionaban al hecho con Agüera y quienes lo adjudicaban a los
índices de inseguridad que han ido en aumento en las últimas semanas en
Puebla.
El dirigente municipal del PAN, Gerardo Maldonado, emitió
un tuit en el que decía: “Curiosamente, Malpica iniciaba hoy huelga de
hambre para denunciar red de corrupción en la BUAP comandada x
@EnriqueAguera”.
Igual, el vocero de la coalición Puebla Unida, el
panista Javier Lozano Alarcón, lanzó varios mensajes en ese sentido:
“Repudio el asesinato del exRector de la BUAP, Samuel Malpica. Había
denunciado una red de corrupción durante la gestión de Enrique Agüera”.
En
tanto que los priistas promovieron los hashtags #AsesinanenPuebla
#Pueblainsegura, donde condenan los índices crecientes de inseguridad en
la capital, en relación con el crimen de Malpica.
El delegado
nacional del PRI para Puebla, Fernando Moreno Peña, consideró que el
asesinato del exrector es consecuencia de la inseguridad que priva en
toda la entidad, como resultado de la incapacidad del gobierno de Rafael
Moreno Valle Rosas.
A su vez, el dirigente estatal del PAN,
Rafael Micalco, pidió al tricolor no politizar el asesinato del exrector
y esperar a que las autoridades den resultado de las investigaciones
que realizan.
El candidato a la presidencia municipal de la
coalición Puebla Unida, José Antonio Gali Fayad, lamentó la muerte de
Malpica Uribe y se pronunció por que las autoridades investiguen los
hechos hasta esclarecer su homicidio.
Mientras que Agüera pidió que la Procuraduría General de la República (PGR) actúe como coadyuvante en la investigación del caso.
“El
asesinato de Samuel Malpica Uribe, por desgracia, confirma el grado de
inseguridad que se vive en Puebla y, sobre todo, en la capital poblana.
Este hecho puso en evidencia que las autoridades correspondientes han
quedado rebasadas por el problema de la inseguridad y han demostrado una
clara incompetencia para enfrentar esta situación, lo cual redunda en
la desconfianza ciudadana hacia sus gobernantes”, expresó el candidato
priista en un boletín.