jueves, julio 4

Asesinato de exrector enturbia proceso electoral en Puebla


Luis Castro, presidente del Panal; y Tony Gali, candidato a la alcaldía de Puebla.
Foto: Víctor Hugo Rojas
PUEBLA, Pue. (apro).- El asesinato del exrector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Samuel Malpica Uribe, marcó los cierres de campañas de los candidatos a la alcaldía de esta capital, Enrique Agüera y Antonio Gali, que ya de por sí se habían caracterizado por una constante “guerra sucia”.
Malpica fue asesinado por arma de fuego en las cercanías de su casa la noche del martes, un día antes de que iniciara una huelga de hambre para denunciar supuestos actos de corrupción al interior de la universidad por parte de un grupo de personas vinculadas con el exrector Agüera, actual candidato de la alianza 5 de Mayo, formada por PRI y PVEM.
Con un disparo en el pecho, el exrector quedó tendido en la banqueta de un parque, a unos metros de su casa ubicada en la colonia San Manuel.
El homicidio de Malpica fue el tema que selló este último día de las campañas por la alcaldía de Puebla.
Mientras que los panistas lanzaron mensajes suspicaces sobre la posible vinculación de Agüera con el crimen del exrector, los priistas adjudicaron el asesinato al clima de inseguridad que ha prevalecido en Puebla en lo que va de este año.
El Secretaría General de Gobierno estatal incluso emitió un boletín en el que destacó la posible vinculación de funcionarios y exfuncionarios de la BUAP, ligados a Agüera y a los que Malpica había acusado de malos manejos de los recursos de la casa de estudios.
De hecho, el abogado Abelardo Cuéllar denunció que la expareja sentimental de Malpica, la activista María Eugenia Ochoa García, presidenta de la agrupación Las Dignas e integrante del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), fue detenida la mañana de este miércoles sin orden de aprehensión por elementos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Según Cuellar Delgado, Ochoa García fue abordada por un agente ministerial cuando salía de su casa alrededor de las siete de la mañana y llevada a oficinas de la PGJE en un vehículo sin placas, que fue seguido por un hijo de la activista.
La Procuraduría informó que Ochoa García estaba sólo en calidad de presentada para rendir su declaración ministerial en torno al asesinato, sin embargo, su abogado denunció que en los hechos la funcionaria universitaria estaba detenida de manera ilegal, incomunicada y sin contar con el derecho constitucional de tener presente a su defensor.
De hecho, algunos medios de comunicación dieron por ciertas las versiones filtradas por la Procuraduría y el gobierno estatal de que Ochoa García era una de las principales sospechosas del crimen, cuando el abogado aseguraba que no existía ningún elemento que relacione a la expareja de Malpica con el crimen.
Ochoa García salió de las oficinas de la PGJE a las 18:30 horas sin que se levantaran cargos en su contra.
En paralelo, Morena emitió un boletín en el que resaltó que este crimen “se efectuó en las vísperas de la jornada electoral del próximo 7 de julio, por lo cual enrarece de manera significativa el clima que antecede a esta fecha”.
También condenó que los medios de comunicación involucren en el homicidio a Ochoa García, integrante del Congreso Progresista y del Frente de Izquierda y Organizaciones Democráticas y Progresistas en Puebla.
“Demandamos también el cese de las actividades intimidatorias que está efectuando el gobierno de Rafael Moreno Valle en contra de todos los que estamos luchando contra sus arbitrariedades y actos autoritarios”.
Lucro político
En las redes sociales, las reacciones sobre el crimen se dividieron entre los que relacionaban al hecho con Agüera y quienes lo adjudicaban a los índices de inseguridad que han ido en aumento en las últimas semanas en Puebla.
El dirigente municipal del PAN, Gerardo Maldonado, emitió un tuit en el que decía: “Curiosamente, Malpica iniciaba hoy huelga de hambre para denunciar red de corrupción en la BUAP comandada x @EnriqueAguera”.
Igual, el vocero de la coalición Puebla Unida, el panista Javier Lozano Alarcón, lanzó varios mensajes en ese sentido: “Repudio el asesinato del exRector de la BUAP, Samuel Malpica. Había denunciado una red de corrupción durante la gestión de Enrique Agüera”.
En tanto que los priistas promovieron los hashtags #AsesinanenPuebla #Pueblainsegura, donde condenan los índices crecientes de inseguridad en la capital, en relación con el crimen de Malpica.
El delegado nacional del PRI para Puebla, Fernando Moreno Peña, consideró que el asesinato del exrector es consecuencia de la inseguridad que priva en toda la entidad, como resultado de la incapacidad del gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas.
A su vez, el dirigente estatal del PAN, Rafael Micalco, pidió al tricolor no politizar el asesinato del exrector y esperar a que las autoridades den resultado de las investigaciones que realizan.
El candidato a la presidencia municipal de la coalición Puebla Unida, José Antonio Gali Fayad, lamentó la muerte de Malpica Uribe y se pronunció por que las autoridades investiguen los hechos hasta esclarecer su homicidio.
Mientras que Agüera pidió que la Procuraduría General de la República (PGR) actúe como coadyuvante en la investigación del caso.
“El asesinato de Samuel Malpica Uribe, por desgracia, confirma el grado de inseguridad que se vive en Puebla y, sobre todo, en la capital poblana. Este hecho puso en evidencia que las autoridades correspondientes han quedado rebasadas por el problema de la inseguridad y han demostrado una clara incompetencia para enfrentar esta situación, lo cual redunda en la desconfianza ciudadana hacia sus gobernantes”, expresó el candidato priista en un boletín.

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