Estos son los ingresos del STEUS; ¡y Dorotea exige más!

Por Carlos Moncada Ochoa publicada el día 2009-04-24

Banderillas

Estos son los ingresos del STEUS; ¡y Dorotea exige más!

¿Por qué la líder Dorotea Rascón se obstina en mantener cerrada la Universidad? ¿Viven a la cuarta pregunta los miembros del STAUS? ¿Necesitan ella misma y demás dirigentes mayores ingresos? Enseguida le cuento al Lector lo que perciben, aparte de su sueldo normal, los trabajadores y empleados del Sindicato:

Por cada año de antigüedad, hay un estímulo económico de 20 días por año trabajado; bono por asistencia a la chamba por el equivalente a 12 días de sueldo (¡les pagan por cumplir su deber!); para contribuir a la fiesta de los trabajadores que se casan, $700; cuando comienzan a recibir herederos, $500 por concepto de canastilla, y cada 10 de mayo, la mamá recibirá un bono de $2,000.

Los miembros del STEUS tienen derecho, aparte de las vacaciones, a tomar hasta 12 días con salario, en la época del año que mejor les convenga. Por concepto de despensa, se entregan al sindicato $300,000, y cuando llega el aniversario del Sindicato, $250,000 para que hagan su fiesta. ¡No faltaba más! Ese día, claro, los trabajadores no acuden a laborar.

Un trabajador común y corriente es merecedor, de acuerdo con la ley, a 5 días de vacaciones al año, que van aumentado poco a poco, según la empresa, hasta 15 días. Los privilegiados de la Universidad tienen 30 días de vacaciones en el verano, 15 en invierno y diez en la Semana Santa; es decir, vacacionan casi dos meses en el año.

La Universidad entrega al Sindicato $70,000 para que se muevan con dignidad los delegados foráneos; $10,000 para que pague el teléfono de la oficina y $10,000 para el abogado del sindicato (o sea que del presupuesto de la Universidad salen los honorarios para el abogado que conspira contra la propia Casa de Estudios).

¿Esto es todo lo que recibe el STEUS? No, hombre. Hay además $5,000 de gastos de representación (¡hágame el favor!), pago de uniformes por el equivalente a 15 días de sueldo, zapatos para todos los sindicalizados, uniformes para vigilantes, choferes y personal de mantenimiento; becas para los hijos de los trabajadores en secundaria, Prepa y carreras profesionales; permisos para asistir a las asambleas que se realizan más o menos 12 veces por año; ocho plazas disponibles para los dirigentes; 30 licencias sindicales para lo que se ofrezca, por ejemplo, organizar mítines y marchas para atacar al Rector. Y para no hacer una lista interminable, ¡atención!, dos carros con cargo al presupuesto de la Universidad para que los señores líderes vayan y vengan a recibir las instrucciones políticas necesarias para pegarle sin piedad a la institución y los estudiantes.

¡Y quieren más!