¿Más trabajadores que maestros?

Irisdea Aguayo (Ehui)

Después de dos semanas de asueto, me reintegro a la actividad con la sugerencia de que algún asesor de la dirigente del Sindicato de Trabajadores y Empleados de la UNISON (STEUS), Dorotea Rascón, debería decirle que entre más tiempo se mantenga el conflicto en la palestra, más detalles se conocerán de sus “logros” sindicales. 

Como Usted recordará, el STEUS estalló la huelga en la Universidad de Sonora el pasado 3 de abril con la exigencia, entre otras cosas, de un aumento salarial del 25 porciento. 

Una y otra vez se le ha informado a Dorotea Rascón que la UNISON ofrece el 4.25% de incremento al salario y 2.25% en prestaciones, además del 1.25 % para el rubro de despensa, más de lo que hasta hoy se ha registrado en cualquier empresa o institución de este país, en este año de “crisis mundial”. 

Se dice, se rumora y se comenta que la razón real por la que Dorotea Rascón está en una posición intransigente es por lograr apoyo económico para respaldar una candidatura en el PRD, otros dicen que es para consolidar su liderazgo que cada vez es más cuestionado.

 
El caso es que mientras, los estudiantes de Sonora serán afectados en sus actividades académicas, y el conflicto merma la buena reputación que años de trabajo le dieron a la UNISON. 

Pero ante este lamentable hecho, obvio es que los medios de comunicación empecemos a meter la nariz por aquí y allá, así que le comparto lo que encontré: 

Según datos de la propia Universidad de Sonora, gracias a los “logros sindicales” del STEUS actualmente se cuenta con mayor número de trabajadores de tiempo completo que maestros de tiempo completo. 

¿Qué, qué, qué?  Así es, la UNISON tiene registrados mil 650 trabajadores y empleados, contra 950 maestros, lo que significa 1.7 empleados por cada maestro de tiempo completo. 

Quizás Usted considere que esos trabajadores son necesarios para una universidad del nivel de la UNISON, pues fíjese que no, un estudio que se realizó para reforzar los argumentos que el STEUS pedía para firmar el reglamento de trabajo arrojó datos que llevaron a la conclusión de que con 400 empleados y trabajadores se puede dar el mismo o mejor rendimiento de lo que actualmente se ofrece por ellos, aquí se incluyó horas de trabajo reales así como la duplicidad de funciones. 

Yo también me sorprendí cuando me enteré que los miembros del STEUS no cuentan con un reglamento de trabajo, así que no hay formas de medir asistencias, productividad, entre otros aspectos. 

¿Le parece justo?  A mi no, y solo le recuerdo que Usted, yo y todos los que vivimos en Sonora pagamos con nuestros impuestos a esos empleados y trabajadores de la UNISON.