Entra de todo a la Unison...

Martin Romo

Sábado 21 de enero de 2012

Y se volvió a demostrar que a la Unison ¡ya entra de tooodo!, como quedara exhibido está semana, cuando de forma por demás más campante un sujeto armado violara la autonomía universitaria, al allanar la Escuela de Medicina para esconderse, cuando era perseguido por la Policía, lo que puso en entredicho "la seguridad" de la "Uni". De ese pelo.

Eso luego de que un grupo de policías casi casi tomara por asalto y provocarán conmoción en ese sector de la Universidad de Sonora (Unison), para detener al presunto clonador de tarjetas, David Platt Arámbula, en tanto que los encargados de la vigilancia universitaria, bien gracias, por no saberse que el jefe de "Inseguridad", David Fontes y sus huestes, se hayan fletado a la hora de proteger al estudiantado.

Así dicen que estuvo la quemada que le dieron a los guardianes del rector, Heriberto Grijalva, al haberse puesto de manifiesto, que no son precisamente de los que están con un ojo al gato y otro al garabato, toda vez que tuvieron que ser los "Polís" los que controlaran la situación o el peligro que representó la invasión del supuesto delincuente que apanicó a los universitarios.

Lo que a la postre deja al descubierto, que según esto al interior del Alma Mater no solamente no hay un programa o estrategia en materia de seguridad, sino que tampoco un plan para hacerle frente a ese tipo de peligrosas contingencias, ante lo que concluyen que solo se la llevan espantando parejitas y bolitas, de ahí el porque de la alta incidencia de robos y desmanes que estilan que hay al interior del campus.

O séase que le siguen reportando una bajo promedio de efectividad y resultados en ése renglón a Grijalva Monteverde, por no ser la primera ocasión en que dejan mucho que desear Fontes y sus huestes, como en esta ocasión, en que de repente y por momentos pareció que a un alumno se le había "botado el chango", como en las escuelas de Estados Unidos, al punto en que se temió una posible tragedia.

A ese grado llegó la inestabilidad por un instante en la Máxima Casa de Estudios, donde algunos todavía deben andar tomando agüita con azúcar pa´l susto", por la forma en que la cosa se les salió de control, ya que a Platt Arámbula lo tuvieron que sacar hasta con gas lacrimógeno, después de que se refugiara en un aula y no precisamente para estudiar, porque ni estudiante de ahí era. ¡Tómala!