El derecho al estímulo al desempeño: es un reconocimiento al trabajo académico: pago inmediato al total de beneficiarios del programa

Desde principios de los 90’s el gobierno neoliberal ha impuesto y sostenido la política de bonificar económicamente la productividad de los académicos universitarios. esta  política  abrió un espacio más de lucha en las universidades sustentada por una dura crítica de los sindicatos académicos al programa de estímulos, señalando principalmente cinco  aspectos: su objetivo fundamental es debilitar a los sindicatos, al sustraer de las negociaciones bilaterales la lucha salarial como parte nodal del ingreso; el programa tiene un propósito diferenciador, al deshomologar el ingreso económico real para dividir y contraponer a los académicos entre sí; está desvinculado de un proyecto de universidad y de desarrollo académico elaborado de manera colectiva por los propios actores del trabajo académico;  define unilateralmente los criterios de evaluación y bonificación económica, y;  el programa es inequitativo, ya que en la mayoría de universidades tiende a otorgar el estímulo económico solamente  al 30% del personal de tiempo completo.

En la Universidad de Sonora el 45% de los académicos de tiempo completo son beneficiados con este estímulo. Sin embargo, el objetivo de la rectoría es cumplir los designios de la SEP, es decir, beneficiar al 30% y dejar fuera al 70% del personal de tiempo completo. Esta es la razón que lleva a la administración universitaria a limitar cada vez más el acceso al estímulo y, a priorizar el pago a los niveles superiores dictaminados en cada emisión del estímulo, como ocurre una vez más al anunciar recientemente que en esta ocasión no tiene recursos para pagar los niveles 4, 3, 2 y 1, situación doblemente graves si recordamos que en años anteriores la restricción de pago se planteó para los niveles 2 y 1.

Para el STAUS está claro que la Universidad de Sonora tiene que pagarle al total de académicos dictaminados positivamente en el programa, por haber cumplido con los estándares de productividad y calidad exigidos en el reglamento, para tener derecho al estímulo correspondiente al nivel logrado. Estamos por ello, presionando a la autoridad y promoviendo la organización de la lucha de los compañeros a quienes se ha negado el pago.

También, el STAUS entiende que requerimos una política de fondo respecto al programa de estímulos al desempeño de los académicos. En este sentido promoveremos la formación de una comisión sindical que aborde el tópico de la productividad y calidad del trabajo académico. Esta comisión tendrá dos tareas básicas: a) estudio diagnóstico: analizar la documentación oficial del programa de estímulos, la situación y particularidad de los beneficiarios, las características del personal que no accede o no obtiene nivel; b) operatividad bilateral: promover una comisión mixta de productividad con calidad del trabajo académico, que tenga injerencia en  la elaboración del reglamento de estímulos al desempeño.

Atentamente

Comité Ejecutivo del STAUS