No preocupa “mucho” a UNISON la no aprobación del presupuesto.

Gibrán Moroyoqui Meza / Dossier Politico

Hermosillo, Sonora (DP) - Este martes, en una rueda de prensa con los medios, el rector de la máxima casa de estudios, Heriberto Grijalva Monteverde, restó importancia a la no aprobación del presupuesto en el estado, asegurando que no impactaría a la UNISON.

“De todos modos, el presupuesto de inicio nunca tiene considerada la parte de las revisiones salariales y contractuales. Eso es siempre una ampliación presupuestal que hay que hablar con el gobierno del estado”

Hay que recordar que a finales de 2011 los miembros del STAUS acudieron al congreso del estado a pedir una partida especial para un “programa de nivelación salarial”, que diera recursos a la Universidad para llevar a buen puerto las negociaciones del Contrato Colectivo de Trabajo. Algunos diputados priistas se comprometieron a intentar tal ampliación presupuestal.

“Eso no nos afecta, pues en la propuesta no viene ni un peso para eso, sino una voluntad. Digo… agradezco la buena voluntad, pero no hay algo acordado, consolidado. La UNISON está preocupada, pero no tanto, porque el presupuesto de la Universidad se acuerda entre el estado y la federación, y de esta última esperamos un ‘pilón’”.

STAUS, rezagos salariales históricos.

Sin embargo, el mismo día se reunió la Asamblea General del STAUS, para presentar una versión preliminar del pliego petitorio para la próxima Revisión Salarial 2012. El documento puede ser divido en 6 ejes: Salario, Pensiones y jubilaciones, Maestros de asignatura, Salud y servicio médico, Vivienda, y Ambiente Institucional y de trabajo.

Entre ellas se privilegia el eje Salario, cuyo punto principal es el ya mencionado “Programa de nivelación salarial”, que establece un aumento salarial especial del 2.5% durante un período de 5 años, con el fin de abatir el rezago salarial de los docentes.

Al conocer de los comentarios del Rector, el encargado de Comunicación Social del STAUS, Joel Montoya Haro, manifestó que sería obligación del rector gestionar los aumentos conducentes.

“Esta situación debe estar planeada. En nuestro caso, estamos perdiendo un 15% de poder adquisitivo respecto a la inflación. Pedimos un 25% a partir de ciertas situaciones que se han acumulado históricamente, pero basados en datos del INEGI hemos perdido entre 15 y 16% del poder adquisitivo. Además, el aumento en la demanda social del sector educativo eleva la matrícula debería también verse reflejado en un aumento del presupuesto. Creemos que, a la luz de este y otros aspectos, el aumento es razonable”.

Montoya Haro recalcó que este documento no es definitivo, y que está sujeto a cambios y propuestas. Para esto buscan aprovechar los recursos que la Universidad logra lucrando con su patrimonio.

Como ejemplo, Montoya dio un convenio con el gobierno del estado, por el cuál éste podrá usar los terrenos que antes fueron una granja acuícola propiedad de UNISON, ubicada en Puerto Peñasco, como playa pública, a cambio de una remuneración económica. O la renta o concesión de espacios como cafeterías, casetas y papelerías a particulares.

“Para nosotros eso es hacer negocio con el patrimonio de la Universidad. Hay proyectos que tienen que ver con la cultura alimenticia universitaria, por ejemplo, que incluso impulsaría la creación de recursos propios. La idea es negociar, para empezar, la apertura del comedor universitario, que estuvo funcionando hace poco como negocio, concesionado a un negocio restaurantero”.

Otro reclamo es el uso de los espacios universitarios, que los alumnos están pagando. Cita en este caso espacios que se arriendan a terceros, y que además se cobra a los académicos y alumnos por su uso.

“Es increíble que cueste más caro rentar un auditorio en el Centro de las Artes que en el mejor hotel de Hermosillo, y que aun así se les cobre a los académicos y alumnos por su uso”, dijo Montoya.

Plazas, problema añejo.

Uno de los problemas más viejos de la UNISON es el relativo al manejo de las plazas y jubilaciones. Actualmente, los maestros del Alma Máter se jubilan con el 70% de su salario.

“Es increíble que los maestros de prescolar, primaria y secundaria se jubilen con el 100%, y que en el caso de la SEP incluso haya la posibilidad de jubilarse con un sueldo del rango de tabulador superior inmediato, y nosotros no podamos siquiera tener el 100%. Nuestras demandas están sustentadas en las necesidades de la universidad: mayor matrícula, ampliación de proyectos, crecimiento cuantitativo y cualitativo, etc.”.

Reparto del presupuesto, arbitrario.

Otro de los objetivos que persigue el movimiento sindical es un reparto de presupuesto de manera democrática.

“Creemos que es arbitraria la manera en la que se define cómo se reparte el presupuesto, en manos de unos cuantos. El que no exista un ámbito más democrático para decidirlo, e impacta en la vida diaria. Es increíble que los alumnos no tengan injerencia en el manejo del dinero que ellos mismos aportan en cuotas cada semestre, y que los campus más grandes, que aportan más, no reciban presupuesto proporcional”.

Otros puntos

El STAUS también buscará una clínica que de atención a los trabajadores de la Universidad, tanto activos como retirados, así como una ambulancia exclusiva para su uso en la Universidad.

“Actualmente tenemos un seguro de gastos médicos mayores, debido a los problemas que tenemos con el servicio del ISTESSON. Es un buen porcentaje, 1500 pesos al mes, lo que pagamos de nuestra bolsa. Merecemos un sistema médico de calidad. La ambulancia no es un lujo o una excentricidad, hay que tener en cuenta el elevado número de estudiantes y los problemas que hay, desde la muchacha que se desmaya por una dieta hasta maestros de edad avanzada con problemas cardiacos, que no se jubilan para no perjudicar sus ingresos”.

Montoya Haro añadió también que los trabajadores universitarios no cuentan con pensión de invalidez, acceso a INFONAVIT, estabilidad laboral o un programa de servicio social para maestros jubilados.

“En el pasado ha habido proyectos de vivienda que han permitido conseguir un terreno y que los maestros paguen la construcción, mediante gestiones sindicales. Pero no cuentan con ese derecho. Tampoco hay un espacio para integrar y aprovechar la experiencia de los maestros jubilados, como un centro de planeación de programas académicos en los que participen”.

“Lo que no hace el Congreso, lo hacemos nosotros”

Para finalizar, Joel Montoya remarcó la importancia del movimiento sindical.

“El sindicato académico es muy generoso, pelea por lo que es justo, como no lo haría otra entidad. Aquí, en la UNISON, se está discutiendo la política educativa del estado, lo que no hace el Congreso, lo hacemos nosotros. Discutor la implementación de la política educativa federal y estatal”.