No le busquemos... la solución al problema del agua es la desalación: Manuel Balcázar
Las dos presas que anunció Padrés ¿para qué? Vamos a seguir siendo como los campesinos que siembran por temporal, porque vamos a seguir dependiendo de las lluvias para suministrar agua a la ciudad.
Por José Luis Jara / Dossier Politico
Dia de publicación: 2009-11-05
Manuel Balcázar Meza habla del tema del agua con la seguridad que le ha dado el estar estudiando este problema y su impacto en Sonora, concretamente en Hermosillo, desde 1972.
Mira –dijo al aceptar la entrevista- yo pienso que Hermosillo y los sonorenses merecemos soluciones a largo plazo. Requerimos de manera urgente una solución definitiva al problema del agua.
Cuando se le pregunta sobre las dos presas que se van a construir de acuerdo a lo que informó el gobernador Guillermo Padrés, el académico de la Universidad de Sonora de inmediato preguntó: ¿Quiénes se encuentran sedientos en Sonora? Él mismo da una respuesta: está sediento San Luis Río Colorado, Puerto Peñasco, Sonoyta, Caborca, Hermosillo, Guaymas, empalme y ya va a empezar a sentir los estragos Obregón y parte del sur de Sonora.
Luego, quizás por deducción lógica vo9lvió a preguntar: ¿Dónde se quieren construir las dos presas? ¿Cerca de estas poblaciones? No creo porque ya hay presas en esos lugares.
Lo que encierra esta lógica de las presas y en general de la política que se está instrumentando en torno del agua, es que todavía estamos a la expectativa de la lluvia, del temporal, porque el agua de la lluvia es la que alimenta de agua a las presas. Y el problema de la escasez se va a mantener, sobre todo cuando entramos en los períodos largos de sequía, apuntó el maestro.
Ex rector de esta casa de estudios, maestro del área de ingeniería química, Manuel Balcázar Meza dijo: Para soluciones de largo plazo se han planteado tres opciones. La primera es del proyecto del Plhino, el segundo es traer agua de la presa del Novillo y la tercera es la desalación de agua del mar.
Para construir el plan hidráulico se requieren –explicó- entre 3 y 5 años y una inversión de 5 mil millones de pesos, porque el plan consiste en traer agua de Sinaloa.
Traer agua del Novillo costaría unos 3.5 mil millones de pesos y todavía habría que subir el agua a unos 300 o 400 metros de altura para dejarla correr a Hermosillo.
Entonces, dijo, la mejor forma para solucionar el problema del agua es la desalación de agua de mar.
No hay de otra y se podría empezar con unas plantas pilotos en la región de Guaymas y Empalme pero resolviendo la necesidad de agua en esas poblaciones. Y un remanente se puede utilizar para Hermosillo.
La otra gran ventaja –dijo- es que el impacto ambiental es menor.
Y si se piensa en grande –puntualizó Balcázar- se podría proyectar hasta una planta nuclear que alimente de energía a estas plantas desaladoras y al estado de Sonora. Eso se puede hacer, dijo, porque en Sonora se encuentran importantes yacimientos de uranio, que se pueden aprovechar para la fisión nuclear.
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