Urge reformas ‘antiparo’ en Unison: Monge

Días previos a la colocación de banderas rojinegras en la puerta de la Universidad de Sonora, por los pasillos circulaba el rumor: era un hecho el paro de labores en la institución y por ende la suspensión de clases para los más de 30 mil estudiantes. En las aulas los docentes presumían a los alumnos contar con su horario de guardia —acción que se establece para mantener permanentemente la toma de las instalaciones— y se adelantaban solicitando trabajos, por “no mucho tiempo” decían.

En la asamblea del sindicato de maestros la votación por el “sí a la huelga” no fue tan apabullante como en otros años —849 a favor y 660 en contra—. Así iniciaban legalmente con su huelga y el ‘estira y afloje’ entre trabajadores y la administración universitaria.

El círculo vicioso de la relación obrero-patrón reinante en nuestro país permite que estos derechos laborales se asuman como tradiciones, relegando de origen el diálogo y la negociación, afectando directamente la productividad o en el caso de las instituciones de educación la enseñanza.

En entrevista para Primera Plana, el secretario del trabajo en Sonora, Gildardo Monge Escárcega, manifestó que conflictos como el de la Unison, están plenamente dentro del marco legal, sin embargo urgió a trabajar en reformas que lleven a no perjudicar el desarrollo de la vida académica con la suspensión de clases. Y es que indicó las negociaciones para todos los casos deben analizarse con madurez previo a los emplazamientos y escalamientos de huelgas.

“Aquí lo interesante es la administración del Contrato, cuál es la relación madura de las partes para llegar a las revisiones contractuales ya con una claridad de las partes qué se pretende y hasta dónde te puedo entregar, qué es lo que yo como universidad en este caso tengo a mi alcance para ofrecerte… pero es un trabajo diario, constante de pláticas, de sesiones de trabajo y lo que haga falta, pero en el trascurso del año no cuando se presente el emplazamiento”, asentó Monge.

El encargado de mantener las garantías de los trabajadores de Sonora, calificó como “muy corto” el periodo de revisión contractual al que se someten, por lo que podría ser un factor para que no se logren acuerdos.

“Son dos meses, y se prorroga en ocasiones pero no, necesitamos trabajar todo el año y hacer unas reformas muy estructurales dentro de la universidad; sin saber yo en este momento cuál es la causa de tanta huelga van cuatro o cinco en seis años, es decir que hay un problema grave ahí de administración de contrato o de otros tipos de circunstancias que las desconozco lo cierto es que no puede ser tan recurrente, entonces algo nos está faltando para trabajar todo el año y llegar al emplazamiento con acuerdos muy firmes  ya muy fijos”, sostuvo.

Al ser cuestionado Monge Escárcega sobre la necesidad de trabajar sobre una orientación distinta en cuanto al paro de labores y cambiarlo tal vez por las huelgas sin dejar de producir, opinó:

“El impacto social es grandísimo, es una pérdida de tiempo y ojalá y esta huelga para el fin de semana se levante y empiecen a construir el nuevo contrato del próximo año, porque apenas así con tiempo y mucho diálogo es como se pueden consolidar los objetivos como este por ejemplo”.

En ese mismo sentido se le preguntó al secretario del trabajo en Sonora si existe alguna propuesta o iniciativa para establecer nuevos paradigmas en cuanto a las relaciones obrero patronal en el estado de Sonora, lo cual descartó, pero expuso que para resolver este tipo de conflictos la clave está en el diálogo.

“Difícilmente se puede lanzar de un solo lado tiene que haber un consenso y a eso me refiero con esas platicas, diálogos constantes para encontrar un mecanismo sin lastimar los derechos de los trabajadores hallar una medida regulatoria en los procesos de revisión de contrato sin perjudicar a los derechos de los trabajadores y mucho menos podemos perjudicar a la economía de la Universidad que es la que los sostiene no, ese es el gran secreto: la plática, la comunicación y mucho trabajo técnico en la mesa para poder tener claridad en los presupuestos que pretendemos como trabajadores y hasta donde la Universidad puede aguantar. No es nomas una iniciativa por iniciativa, yo creo que hay que conseguir primeramente que haya consensos con las partes para de ahí formar conjuntamente una iniciativa que sea aceptada y no sea una imposición ni vista de un solo punto no”, añadió.

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