Los estilos autoritarios y cobardes de los que manejan la Universidad

Heriberto Grijalva Monteverde, el rector de la Universidad de Sonora, y Armida García de León, vicerrectora de la Unidad Regional Centro, en complicidad con Dora Elvia Enríquez Licón, la directora impuesta de la División de Ciencias Sociales, mostraron una vez más la penosa forma, autoritaria y cobarde, en que operan.

Como antecedente se tiene la imposición de Enríquez Licón como directora de la DCS el 14 de marzo del presente año. Recordando brevemente:

Ante una auscultación que los estudiantes calificaron como fraude, surge el Movimiento Estudiantil de la Universidad de Sonora (MEPUS), que busca transparencia y claridad en los procesos de elección. Los estudiantes impiden las sesiones del Consejo Académico para evitar una elección mañosa y ventilan la terna antes de su presentación formal (mostrando que Dora Elvia Enríquez Licón era la elegida por el rector).

El rector y la vicerrectora, deciden enviar por correo un oficio escaneado presentando la terna (la mencionada “terna electrónica” que incluso violaba la normatividad al agregar un candidato sin la documentación necesaria). Pasan los días y las autoridades deciden elegir directamente al no poder destrabar el asunto.

El rector termina enfrentado con los estudiantes y profesores de la DCS, con los otros dos académicos de la terna que denunciaron las manipulaciones del rector y se lamentan por prestarse al juego; y con otros académicos de otras Divisiones que se atrevieron a denunciar las irregularidades en el proceso de elección. Dicen algunos enterados, que incluso el rector recibió un extrañamiento de la Junta Universitaria y está en espera de un regaño por la situación que creó y dejo crecer.

Cabe destacar que el discurso del sr. Heriberto Grijalva y la sra. Arminda García de León excedió de afirmar a los estudiantes y medios de comunicación, que los alumnos no conocían la terna, que después de presentada ante el Consejo Académico podría haber una salida para esto. Aquello representó claramente una jugada que buscaba burlar a la comunidad universitaria (a la vez que insulta su inteligencia), ya que no se podría dar marcha atras a la elección una vez presentada en consejo. La misma estrategia que intentó seguir Miguel Angel Moreno, director de la División de Ciencias Exactas y Naturales.

Retomando.

Es así, que hoy 12 de mayo de 2011, en sesión del H. Consejo Divisional de la División de Ciencias Sociales (bajo un orden del día que era prácticamente puro trámite) ya en los asuntos generales y a unos momentos de cerrar la sesión, la directora de la División, recuerda: que “en la mañana llegó un oficio presentando la terna para el Departamento de Psicología y Ciencias de la Comunicación pues el actual Jefe de Departamento está por concluir su periodo”, leyendo en acto seguido a los dichosos ungidos:

Sergio Beltran Moreno (Secretario Administrativo de PSICOM)
Abelardo Dominguez Mejia (Actual Jefe de Departamento de PSICOM)

Abdiel Ramirez Camberos (Pleno desconocido en PSICOM)

Hicieron una maniobra que probablemente solo gente con poca capacidad de entendimiento, como el sr. Heriberto y la sra. Armida, tomen como legítima y plausible para salir limpios en un camino a una elección que ellos mismos han hecho sucio.

El rector realizó un amplio y concurrido proceso de auscultación consigo mismo.

A lo mucho ha de haber asistido Rosa Elena Trujillo, secretaria general administrativa, que en estos temas dicen, le mueve los hilos. Sin embargo, dicen que ha perdido credibilidad ante el Rector, porque ella alimentó el conflicto pasado.

Después se presentó la terna en lo obscurito, a los tres ungidos, a Enriquez Licón y su secretario académico Francisco Obregón, últimos dos cómplices que armaron el madruguete.

Decidieron olvidarse de las auscultaciones (en las que pocos creemos pero que dan un poco de aliento), evitaron poner la presentación de la terna en la orden del día y orquestaron además una actuación de una episodio amnésico con todo y la milagrosa revelación: “habemus terna”.

Se avecina una nueva imposición, independientemente de si la vicerrectora llega a elegir directamente, los dados ya han caído.

Les gano el miedo, son unos cobardes.

Le temen a perder una elección, a no poder elegir a su predilecto si abren los procesos y los transparentan. Le temen a las manifestaciones de los estudiantes y académicos, le temen a las elecciones limpias, son cobardes.

Es una lástima que ese miedo se lo tengan a los alumnos y no a sus propios métodos autoritarios.

Así pasó, y probablemente así seguirá pasando, están mandando un mensaje al resto de las Divisiones y Departamentos. “No importa lo que quieran, mi autoridad se impone sobre todo” así piensa y actúa la administración.

Estudiante DCS