De fugas a fugas…

Martín Romo

Bien dicen que lo que mal empieza, “píor” acaba, por la evacuación que tuviera lugar en plena ceremonia de fin de cursos, en la Guardería de la Unison, mejor conocida como el CDI, por una dizque fuga de gas en la cocina, de ahí que sacaran como ¡pollito en fuga! a más de 200 personas, entre niños, educadoras y papás, lo que puso de manifiesto que sigue teniendo todo tipo de fuga$.

De esa manera tan abrupta o a corre y corre, es que concluyó un año que de por si había sido malo para esa estancia infantil, que le da servicio a los trabajadores de la Universidad de Sonora (Unison), un espacio al que los últimos dos rectores lo tienen ubicado como la conquista sindical más cara de toda la enorme lista de canonjías de las que gozan los empleados de esa “Máxima” Casa de Estudios.

Porque según los costos operativos o más bien burocráticos del CDI, para las arcas del Alma Mater resulta más barato el subrogar esa prestación, como ya se hace con aquellos padres que no han alcanzado cupo, pero aún así lo que es el actual rector, Heriberto Grijalva Monte…verde, se ha topado con los clásicos pataleos y lloriqueos, cada vez que se ha hablado de la posibilidad de cerrarla.

Y para que se den una idea de de la forma en que aseguran que ese centro infantil desangra las supuestas restringidas finanzas de la “Uni”, ha aflorado que el mantener ese caprichito de los sindicatos le cuesta la suma de los presupuestos de sus dos carreras mas caras, como son la de Medicina y Arquitectura, derivado de las tantas exigencias contempladas en ese leonino  Contrato. Así el despilfarro

No obstante, y ante esa disfrazada fuga de recursos, ahora sí que de manera por demás infantil, lo que es Grijalva Monte…verde, nomás se ha hecho chombito, o el inocente, cual niño, muy seguramente que para no echarse encima a las huestes sindicale$ del $tau$ y $teu$, ¿Cómo la ven?