domingo, septiembre 4

A río revuelto; el Club de Tobi y la Unison

Yomero Verdugo

Los que abrazamos los estudios de ciencias exactas como profesión (sobre todo la carrera de Matemáticas), hacemos de los números nuestro mejor lenguaje y argumento porque llevar las cuentas claras es toda una ciencia; pero hay otros que prefieren esconder los números para obtener beneficios personales. El club de Tobi en la Unison es el mejor ejemplo de los que les gusta esconder las cantidades y sacar ganancias en el río revuelto de la administración.
El pasado 31 de julio como a las 6 y media de la tarde una importante lluvia cayó sobre Hermosillo provocando muchos daños por la gran cantidad de agua y el fuerte viento que hicieron volar láminas, postes, árboles, cercados y anuncios callejeros.
Ese día en la Unison se cayeron algunos árboles que rodean la alberca de la Reforma y otros que estaban junto al canal de la calle Francisco Salazar también se derrumbaron y tumbaron varios metros de cerca localizada junto al canal; mas de 30 días después de ese suceso, lo único que se ha hecho fue poner a un lado los árboles de la alberca tumbados y dejarlos para que se pudran con el calor y la humedad.
Leiste bien; mas de 30 días después la cerca sigue tirada dando un mal aspecto a las miles de gentes que cada día hacen ejercicio en la pista de ejercicios que todos conocemos como la milla.
La milla también ha sufrido muchos daños que han afectado la superficie de polímeros que se puso con un costo de varios millones de pesos. En algunos sectores la pista está cuarteada desde hace meses y en otros la capa de superficie ya desapareció.
Durante la rectoría del Dr. Pedro Ortega Romero la milla estaba perfecta y a solamente dos años de distancia no sólo la pista es un cochinero sino también los campos que están en el deportivo lucen como viles potreros.
Por qué la actual administración universitaria ha permitido que un espacio deportivo a donde van miles de hermosillenses todos los días se dañe así?
La respuesta más fácil es decir que porque no le interesa el deporte. Mirando a algunos miembros de la administración central eso resulta evidente; pero entonces qué es lo que le interesa a la presente administración universitaria, cuáles son sus prioridades, en qué trabajan?
Es muy difícil responder esas preguntas porque la actual administración de la Unison es muy confusa porque es un club de Tobi dominado por mujeres; que son las que están detrás de las decisiones del Señor Rector. El club de Tobi está integrado por puros Doctores, pero las mujeres; la mayoría con grado de maestras son quienes manejan los hilos de la Unison.
Los Doctores Heriberto Grijalva Monteverde, Enrique Velásquez Contreras, Javier Castillo, Mario Onofre Cortés y Samuel Galaviz forman el club de Tobi, los que se van a navegar en un yate comprado entre todos para alejarse de las mujeres; sobre todo de sus mujeres, los que juegan dominó todos los jueves, los que se van a los juegos de béisbol de grandes ligas a Arizona, los que se juntan en san Carlos con cualquier pretexto para que les den masajes rejuvenecedores con gastos pagados por la universidad.
El club de Tobi es el que aparenta ser el Amo y el Señor de la Unison con sus poses altaneras y de soberbia, pero son otras cabezas las que realmente mandan en la universidad; las que verdaderamente piensan, las chicas Súperpoderosas que son las que le dicen al club de Tobi lo que tienen que hacer, como se deben vestir, que deben decir en una entrevista, con quien y cuando se harán los negocios. O sea unos creen que hacen y otras hacen creer.
Las Maestras Rosa Elena Trujillo, Guadalupe Sánchez Soto y Azalea Lizarraga, la que como todo mundo sabe aunque fracasó en sus estudios de Maestría en Arizona siempre se firmó como M. en C. En un segundo nivel aparecen Magdalena González Agramont y Luz María Durán; la primera ya en decadencia y la otra en subida.
Como en el cuento que presentamos Heriberto Grijalva Monteverde cambió de apariencia pues se dejó crecer el bigote y la barba de candado pero en el fondo sigue siendo el mismo ser de acciones invisibles que retratamos en la narración Heribertito y su globo rojo; (http://universidaddesonora.blogspot.com/2011/06/heribertito-el-globo-rojo.html) la Unison también cambió su aspecto en los últimos dos años pero en el fondo sigue siendo la misma universidad que le faltan liderazgos, que premia a los compadrazgos, que permite negocios turbios y que protege a los inútiles; y esa es una prioridad del club de Tobi, aunque cada uno de los miembros lo hace a su propio estilo.
Por ejemplo Enrique Velázquez Contreras sigue siendo después de 10 años en la Secretaría general académica un tipo voluble pero sobre todo ignorante de lo que es esa secretaría y sus funciones básicas como lo es la vinculación con los empresarios; tarea que le corresponde desarrollar a su gran amigo y maestro de balompie Manuel Ignacio Guerra (impuesto y mantenido en la dirección de Vinculación y extensión por Velázquez aunque ha dado muestras constantes de que no tiene la capacidad para ser director).
Enrique Velázquez es el causante directo de que uno de los doctorados que ofrece la Unison en el área de matemáticas haya sido expulsado del Padrón Nacional de Posgrados de Calidad del CONACYT porque no ha cumplido con los requerimientos impuestos mientras el responsable académico de velar por el cumplimiento de esos requisitos (Enrique Velázquez Contreras) le pone más atención a las faldas que lo rodean y a la práctica del fútbol. Y todavía así quiere ser rector de la universidad y en un descuido lo va a ser por obra y gracia del operador de los programas que ensalzan el ego de la familia Velázquez, su hermano Luis Eduardo Velázquez, mejor conocido como el Pichy, el mayor vividor de la especialidad en desarrollo sustentable.
Todo eso nos ha confirmado que lo que hemos venido diciendo es verdad puesto que Enrique Velázquez Contreras es un peligro para la Unison. (http://universidaddesonora.blogspot.com/2011/06/enrique-velazquez-contreras-un-peligro.html)
Javier Castillo no olvida su pasado de modelo de ropa de Mazón en su época de estudiante y sigue creyendo que la Unison es una pasarela donde los modelos como el son las estrellas y todos los demás somos simples espectadores; en su puesto de secretario de rectoría atiende nada más a sus amigos y sigue al Rector Heriberto Grijalva a donde quiera que va en lugar de quedarse a atender en su oficina los asuntos de rectoría en ausencia del Rector como se supone que es la obligación de su cargo. Castillo se ha confundido (nada raro en él) y cree que su puesto no es el de secretario de rectoría sino secretario privado del Rector.
Al modelo Castillo como a las top models de hoy no le interesa lo que piensen o necesiten los demás porque todo lo que hace es para alimentar su ego y su soberbia; y como cree que la universidad es de su propiedad ya le tiene asegurada una plaza de tiempo completo en la Escuela de Química a su hijo del mismo nombre para cuando regrese de estudiar la maestría.
Mario Onofre Cortés Rocha es un tipo bipolar que odia a las mujeres pero que irónicamente es mangoneado por las mujeres, su carácter agrio y su reacción visceral contra todo lo que no sea de su agrado lo han convertido en el miembro del club de Tobi más aislado y enfermo de una amargura recalcitrante. Se le acusó de malos manejos en el DIPA y fue por eso que cuando se abrió la convocatoria para ocupar la Dirección de la División de Ciencias Biológicas y la Salud, los otros miembros del Club de Tobi le aconsejaron que no participara en el concurso pero a la manera mandilona de Onofre fue convencido por su mujer Reyna Sánchez y por Violeta Parra (la mujer que siempre ha hecho el trabajo de Cortés Rocha) para que entrara en la lucha por la División por lo que hizo un berrinche gigantesco para que lo aceptaran y finalmente le otorgaran el nombramiento.
Hoy rumia su amargura arrinconado en la División donde se le ha ordenado que no se mueva ni hable para que le vaya bien (a la mejor por eso le dicen la cuacha de gallina porque no apesta ni se mira); y está sin voz ni voto en el club de Tobi porque no ha sabido resolver los problemas que se le han presentado; no supo manejar inteligentemente el Campus Cajeme en beneficio de la Unidad Regional Centro y la administración tuvo que ceder ese Campus a la Unidad Sur Navojoa y a su odiado rival Saúl Robles; ni ha sabido manejar los líos con la escuela de medicina en Hermosillo a quien le ha vetado algunos proyectos congelándolos en Textec; ni en el Dictus donde no se ha atrevido a darle la cara a los investigadores y se ha reído de ellos a sus espaldas de manera cobarde heredándole al Rector todos los problemas que han dado constancia una y otra vez de su incapacidad como ya lo hemos hecho público. (http://universidaddesonora.blogspot.com/2011/07/manifestacion-delegacion-del-dictus-1.html)
A diferencia de Mario Cortés; Samuel Galaviz podría jugar un papel importante en el club de Tobi porque desde la dirección de servicios estudiantiles puede manipular a las sociedades de alumnos de la Unison y manejar muchos recursos de programas federales y estatales en beneficio de la imagen del rector, y de ahí viene el señalamiento de los malos manejos administrativos de esos recursos.
Galaviz fue una de las cabezas más visibles en la campaña a Rector de Heriberto Grijalva en el 2009 gracias a su sensibilidad y amplia visión cultural de la Unison; por eso todos decían que Samuel Galaviz ocuparía la Secretaría General Administrativa pero fue puesto sorpresivamente al frente de estudiantiles lo que generó la rabia de Galaviz y que al paso del tiempo ha ido creciendo al grado de que en los movimientos de huelga que se han estallado en 2010 y 2011 ya no participa en las discusiones copulares y prefiere seguir con sus proyectos personales.
Se dice que en estudiantiles se han administrado los recursos de manera sospechosa y que las plazas de los muchachos que se van de intercambio y los resultados de las pruebas del Ceneval se venden por miles de pesos pero lo más grave que se dice es que en una de las direcciones de ahí se maneja una red de prostitución estudiantil tanto de muchachos como muchachas para ofrecer a visitantes y amigos.
Todo lo anterior son asuntos que la Junta Universitaria o el Congreso del Estado tendría que revisar para desenmascarar al club de Tobi y no dejar que sigan manipulando a la Universidad.
En la otra semana hablaremos un poco de las chicas Súperpoderosas y sus negocios particulares hechos a la sombra de la Unison sin que el club de Tobi se atreva a reclamar. No se la pierdan.

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