“México, país con autoestima baja”: Ana Gabriela Guevara.
Gibrán Moroyoqui Meza / Dossier Politico
Hermosillo, Sonora (DP) - Frente a un nutrido auditorio, compuesto por estudiantes, maestros y administrativos del Departamento de Sociología y Administración Pública de la Universidad de Sonora, Ana Gabriela Guevara Espinoza relató parte de su vida profesional como deportista de alto rendimiento, así como de als motivaciones que la llevaron a ser considerada una de las 10 mejores velocistas de la historia. Un programa de largo plazo trazado por su entrenador, Raúl Barreda; un análisis adecuado, no solo de las derrotas, sino también de las victorias; entrenamientos exhaustivos, pero más que nada, confianza y una voluntad de hierro, es lo que asegura la impulsó al éxito. “Tenía mucho miedo de perder, pero es algo que existe y siempre va a estar allí. Mi vida era el atletismo, entrenaba de 9 de la mañana a 9 o 10 de la noche. Hay quienes se conforman con ser uno más del montón, pero yo quería ser la número uno, y trabajaba para lograrlo”. Autoestima baja, estigma mexicano. Sin embargo, el reto mayor no fue el esfuerzo físico, sino el mental, relató. “La preparación es 80% mental y 20% física. Raúl me reclamó cuando lo dije en una entrevista, pero tuve que decirle la verdad: ‘México es un país con baja autoestima y hay que hacer que la gente se dé cuenta de que ser feliz, lograr las cosas, es una elección. Hay que creérselo’”. También fue difícil, cuenta, enfrentarse a la imagen que la comunidad internacional tiene de nuestro país. “En las entrevistas que me hacían en otros países, siempre me preguntaban cómo una mujer como yo sobrevivía en un país tan machista. En el mundo se tiene aún la imagen del mexicano con sarape y sombrero dormido bajo un cactus… creen que la vida en México es como en las historias de Speedy Gonzales o las películas de Pedro Infante. En aquel tiempo me preguntaban también por el EZLN. Creían que Marcos iba y venía a su antojo, que la guerrilla estaba en todo México”. Sin embargo, la dificultad no sólo estaba fuera, sino también en su propio país, donde fue objeto de burlas por su figura física “atrofiada”. “Remé contra la corriente desde el inicio, en contra de las expectativas y prejuicios de la sociedad. La sociedad mexicana me juzgó por tener un físico que lo único que reflejaba era trabajo, el sinónimo de que se estaba trabajando. Y hay físicos incluso más atrofiados que el que tenía yo. Era una lucha todos los días enfrentar todo eso, y demostrar que nada me iba a detener”. Robos sin consecuencia. Gabriela también sufrió decepciones de parte de las autoridades, por los burocratizados procesos que impedían dar una atención adecuada a los deportistas de alto rendimiento. Al final, fue esto lo que la llevó a dejar las pistas. “Creí que al llegar a ser seleccionada nacional las cosas serían más fáciles, pero no. Yo traté de ayudar a deportistas que comenzaban. Darme cuenta que nuestra propia Federación de Atletismo nos robaba lo que a los deportistas nos correspondía (presupuesto, los boletos de avión que la Federación Internacional nos había enviado, entre otras cosas), fue terrible, pero más terrible fue darme cuenta que tras denunciarlo no pasó nada. Yo ya había logrado lo que quería, pero había perdido mi ilusión. Seguir allí hubiera sido un error. No me arrepiento”. Aunque sin nombrarlo, Ana Gabriela Guevara se refería en su charla al ex-futbolista Carlos Hermosillo, quien estuvo al frente de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), y a quien en 2008 la Auditoría Superior de la Federación comprobó un sobrejercicio de 6 millones 372 mil pesos, que financió, sin autorización de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), con recursos destinados a otros rubros. Al funcionario simplemente se le permitió renunciar el 31 de marzo de 2009, tras ser postulado candidato del PAN a diputado federal por el XVI Distrito Electoral Federal de Veracruz. “Las fronteras son para los países” Durante la conferencia, la sonorense lanzó varias veces mensajes motivacionales a los estudiantes. Frases como “Ser feliz es una elección”, “Las fronteras son para los países”, “El objetivo es ser el número 1”, y “”Hay que tomar las riendas de uno mismo”, fueron los consejos que la tres veces campeona panamericana dio a los estudiantes, así como no dejarse vences por las adversidades. “En este país las condiciones no están dadas. Si quieres triunfar, hay que sortear muchas cosas”. En la ronda de preguntas de la conferencia, la candidata registrada al Senado evitó los asuntos políticos, porque “no son aún tiempos”. “Lo único que puedo decir es que quiero seguir trabajando por mi tierra, y hay mucho por hacer. La situación actual depende de muchos rubros. Es una ilusión que tengo, mi vida continúa, y con mi experiencia y ánimos puedo hacer cosas por mucha gente”. Para terminar, la nogalense leyó un fragmento de un libo motivacional, donde animó a los jóvenes a pensar diferente y cambiar las cosas para bien.
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