Doble amenaza de huelga en Unison

Rafael Cano Franco

Luego de que el gobernador Guillermo Padrés dijera que no tiene recursos para destinar a la Universidad de Sonora y con ello borrar el fantasma de una huelga, queda claro que el rector Heriberto Grijalva está solito y a merced de su buena estrella.

No es la primera vez que tanto el STEUS como el STAUS emplazan un estallamiento de huelga para el mismo día, pero sí es la primera ocasión que la amenaza es grave.

El año pasado los sindicatos cometieron el error de iniciar su huelga una semana antes de Semana Santa y se diluyó también porque desde el nivel federal se decretó la alerta por la influenza, lo que llevó a la suspensión de clases.

En ese sentido la huelga del STEUS, si bien se prolongó varios meses y amenazó con la perdida del semestre, a final de cuentas el impacto que tuvo fue minimizado por esos factores que no consideraron.

Pero ahora, ya con experiencia, emplazan a huelga justamente para después de que concluya el periodo vacacional de Semana Santa y además no existe ningún otro agente distractor de la atención.

Bajo esa situación es buen momento para ver las capacidades negociadoras de Heriberto Grijalva y la fórmula que utiliza para resolver el problema, porque al menos con dinero es difícil que pueda contar.