¿Universitarios asesinos?
Enviado por Enigma
El estrés sería una causa que muchas personas nombrarían si se les preguntara por un mal actual, al que se le responsabiliza a la vez de otras enfermedades. "Estrés laboral", le llaman algunos, de manera simplista. En la Universidad de Sonora se han sucedido varios infartos entre su personal activo. No hay un patrón de obesidad entre los fallecidos, e igual han sido víctimas gente muy activa, para nada sedentaria. ¿En dónde está la causa de estos infartos, y de tal vez otros problemas de salud que sin desencadenar en la fatalidad estén ocurriendo entre los universitarios? ¿En dónde están los responsables? ¿Alguién de alguna forma debería de llevar en su consciencia, si la tiene, de estos males? La raíz de muchos de los malestares entre universitarios reside, en gran parte, al mal ambiente laboral que a veces se impone, producto de compañeros de trabajo que por sentimientos mezquinos se molestan con el mérito ajeno. Hasta aquí, se podría asumir una actitud de indiferencia, en aras de no verse afectado. Sin embargo, esto no resulta posible cuando las malas actitudes provienen de compañeros de trabajo en puestos de mando, por ejemplo jefes (as) de Departamento u otros puestos, ya que en estos casos los peores pueden intervenir para bloquear apoyos, y estorbar de diversas formas el desarrollo de quienes no son de su simpatía, o afines a su grupo político. Esto ocurre en la Universidad de Sonora, pero igual lo pueden extrapolar a muchos otros ambientes laborales.
No está apto para ocupar un puesto de mando quien tiene celo de los logros de sus subordinados, ya que por interés personal no verá la forma de beneficiar colectivamente lo que representa, sino que solo ocupará su energía en lo que cree es su conveniencia personal. Los malos funcionarios podrían entonces ser al menos en parte responsables de parte de los problemas de salud de los universitarios, que a veces tienen desenlace fatal. Así que si Usted es un funcionario, la próxima vez que quiera abusar de su posición contra alguien a quien no tolera por que sabe que es mejor que usted, tome en cuenta esta reflexión, sobre todo si se precia de creyente, y cree en eso de "no matarás".
En cambio, si usted no es funcionario sino un académico u otro empleado universitario, cuando cumpla su horario y le recuerden que quedan tareas pendientes, piense si vale la pena dejar la salud por una Institución que al final de cuentas olvida pronto una vida de dedicación.
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