sábado, septiembre 29

La reforma laboral de Calderón y sus aliados: mayor pobreza a los trabajadores y más riqueza para los empresarios

Jorge Rountree Cons
(24 de septiembre) La Ley Federal del Trabajo (LFT) vigente, es muy superior a la iniciativa preferencial del Presidente Felipe Calderón, quien en su propuesta de reforma evidencia su desprecio a los hombres y mujeres que viven del trabajo, a quienes su iniciativa preferencial quisiera ver convertidos en esclavos.
La iniciativa de Calderón fue elaborada por abogados de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), para explotar más a los trabajadores y controlar a los sindicatos; con el propósito de incrementar las ganancias de los empresarios a costo de la miseria para los trabajadores y sus familias.
La iniciativa preferencial de reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT), presentada por Calderón a la Cámara de Diputados, es una propuesta que modifica aproximadamente el 65% de los artículos de la LFT.
La propuesta preferencial, es ilegal, regresiva, inconstitucional y antisindical. La iniciativa pretende conculcar derechos irrenunciables previstos en el artículo 123 constitucional y en la propia LFT. 
La iniciativa de Calderón, los patrones y sus aliados, pretende que la ley deje de ser tutelar para el trabajador y, que cambie para que sea protectora  del patrón. 
Aprobar la iniciativa sería ilegal, ya que es falso que en 30 días la Cámara de Diputados y en 30 días el Senado pueda dictaminar su aprobación o rechazo. El trámite preferente es anticonstitucional, porque antes debería crearse la ley secundaria que reglamente el proceso para que el Congreso pudiera dar trámite a las reformas que el Ejecutivo proponga al inicio de cada Legislatura, y así dictaminar sobre tales iniciativas preferenciales. 
El primer artículo de la LFT que reforma es el 2, para incluir la noción de trabajo decente (digno) que promueve la Organización Internacional del Trabajo  (OIT), pero en el concepto borra su principal elemento, la estabilidad en el empleo sin la cual no puede haber trabajo decente o digno.
La iniciativa es regresiva porque en sus artículos 13, 15-A, 15-B, 15-C, 15-D, convierte en regular la subcontratación (la cual en el mundo es excepcional), y obliga a los subcontratistas sólo a cumplir derechos mínimos, coartando la posibilidad de superación de los trabajadores incrementando derechos contractuales. La pretensión de Calderón, los patrones y quienes apoyan esta mediada es, abaratar más el trabajo creando peores condiciones que las existentes.

La propuesta concibe el empleo como variable económica, como mercancía; deja de entenderlo como un derecho humano y social; y pretende que deje de ser responsabilidad del Estado. 
En los artículos 35, 39 y 39 A, B, C, D, F, substituye la estabilidad en el empleo por empleos eventuales de 6 meses, contrataciones de prueba inicial o capacitación inicial.
En el artículo 56 Bis se establece que los trabajadores deberán realizar tareas complementarias convirtiéndose así en personal mil-usos al servicio del patrón, quien certificará si cumple con la productividad y será contratado en definitiva, o los ascenderá cubriendo vacantes o puestos de nueva creación.
La iniciativa es retrógrada porque en el artículo 83  contempla el contrato por horas pero suprimiendo la estabilidad en el empleo, el derecho de antigüedad y prestaciones. Pretende que al pagar la hora trabajada se agote toda obligación para el patrón y para el gobierno. Se sustituye el trabajo de planta por el trabajo eventual o por horas.
Las consecuencias más evidentes serían la caída de los salarios, la caída de las prestaciones, la caída de las cuotas obrero-patronales al IMSS, al ISSSTESON, al INFONAVIT, etc., precarizando la vida de los trabajadores y de sus familias.
La contratación desintegrada por horas y la consecuente fragmentación del salario, afectará más a la mujer trabajadora, quienes tienen mayor dificultad para asumir horarios de trabajo al sobrellevar más que los varones los cuidados a familiares y las actividades domésticas. La reforma de Calderón condiciona la licencia de gravidez y la de maternidad a la autorización del patrón; y desconoce el potencial creativo, productivo y directivo de las mujeres.    
En México el salario mínimo general promedio es de 60 pesos diarios. El 85% de los trabajadores percibe entre 1 y 3  salarios mínimos. El micro-salario que propone Calderón, COPARMEX, y sus  aliados, sería menor de 8 pesos por hora; y todos los trabajadores sabemos que de la jornada laboral dependen muchas prestaciones que se verían aniquiladas con la fragmentación del trabajo y el salario que se propone.
En el artículo 48 proyecta cargar a los trabajadores la tardanza de los juicios laborales, cuyo promedio fluctúa en alrededor de 5 años. Pretende que el límite máximo de pago de salarios caídos sea de un año. Es decir, si fuera ilegal el despido o el reclamo exigiere  reinstalación, así tarde dos o más años el juicio el trabajador tendría derecho a que se le cubriera un año de salarios caídos. Esto alienta a que el patrón despida a los de mayor antigüedad, mayor salario y a quienes perciba de mayor liderazgo entre los trabajadores.
La iniciativa de Calderón en el artículo 899-A, fracción III y IV, busca suprimir la contratación colectiva y, en cambio, favorecer los contratos de protección al patrón. Pone requisitos imposibles de cumplir a los trabajadores que deseen constituir un sindicato no controlado por el patrón y, que realmente los represente.

Para los sindicatos la iniciativa propone voto secreto, transparencia y rendición de cuentas (artículo 373), pero no exige al patrón lo mismos en cuanto al manejo de la empresa (violentando el convenio 87 de la OIT que otorga igualdad a las partes).  
Felipe Calderón, con su iniciativa, favorece a los patrones, ya que les abre la puerta legal para la intromisión en asuntos internos del sindicato.
Si una huelga rebasa 60 días el patrón o la autoridad laboral pueden solicitar el arbitraje obligatorio, y decidir si sigue o no la huelga.
Según la iniciativa los trabajadores  tendrían que poner sobre aviso a la empresa, entregándole listado con los nombres de quienes tienen la intensión de cambiar su sindicato, lo cual los pone en riesgo de ser despedidos. Lo que se pretende es hacer prácticamente imposibles los juicios de titularidad (90% de sindicatos independientes son producto de juicios de titularidad, como es el caso del STAUS) para evitar la democratización y la formación de sindicatos independientes, y así perpetuar al sindicalismo blanco auspiciado por el patrón. 
Considerando estas razones, para el STAUS, la iniciativa de Calderón significa una feroz agresión a los trabajadores, a la justicia social, a la democracia y a la legalidad.
La nociva propuesta de Calderón traerá  mayor penuria a los trabajadores y al pueblo al pretender el micro-salario, obstaculizar hasta casi negar el derecho de huelga, promover la subcontratación casi sin prestaciones, vulnerar la libertad de asociación sindical, desconocer el principio  constitucional tutelar del trabajo, desacatar la estabilidad en el empleo como criterio de la OIT, afectar los servicios de salud y de acceso a vivienda al disminuir de hecho las cuotas obrero-patronales al IMSS, ISSSTE, ISSSTESON, INFONAVIT, etc.
Pero Calderón no entiende razones. Esta empecinado en convencer que su ley traerá mayor productividad y empleos.
El Foro Económico Mundial afirmó que el resultado de su encuesta aplicada a empresarios para conocer los problemas que limitan los negocios, estos atribuyen el 9% a temas de la regulación laboral, mientras que el 70% lo atribuyen a políticas fallidas del gobierno (corrupción, crimen, robo, burocracia, créditos, impuestos). No es, pues, con la iniciativa de Calderón como se resolverá ese 70% de problemas que limitan a los negocios.
El Centro de Investigaciones Económicas y Negocios, del Tecnológico de Monterrey-Estado de México, ha señalado que el riesgo es aumentar el círculo vicioso de empleo precario y pobreza. No es con bajos salarios como se debe fomentar la inversión. La contratación por hora, a prueba y sin garantizar el cumplimiento del marco legal podría exacerbar los problemas. 
El objetivo de Calderón es eliminar el empleo seguro o de planta, para reducir el salario y las prestaciones, y con esto favorecer la ganancia de los patrones y del gobierno neoliberal.
Los trabajadores tenemos que lograr que se de marcha atrás a la infame reforma laboral. Es imprescindible movilizarnos contra la reforma ilegal, regresiva, inconstitucional y antisindical de Calderón y de sus aliados. Evitemos que se pierda el carácter tutelar de los derechos laborales, conservemos la garantía legal de estabilidad en el empleo y, refrendemos el carácter  irrenunciable de los derechos de los trabajadores.
Fuentes: Ley Federal del Trabajo, notas publicadas por Arturo Alcalde, Óscar Alzaga, Iniciativa preferencial de Calderón, Reporte del Centro de Investigaciones Económicas y Negocios del Tec de Monterey - Edo. de México, encuesta del Foro Económico Mundial.

Fuente: STAUS.


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