Ley Número 4 Orgánica de la Universidad de Sonora

Por: M. C. José Luis Martínez Castro

Uno de los motivos por los cuales se impuso esta ley era impedir que se presentaran huelgas de maestros o trabajadores, como ha sucedido de unos cuatro años a la fecha. Conviene señalar las fallas que tiene el actual ordenamiento.
La Ley Orgánica que este año cumple 23 años de vigencia concentra el poder en el Rector, sin contrapesos. En el máximo órgano académico el Colegio Académico, el Rector tiene el 47 % de representación, a través de Directores de División y vicerectores, además Las unidades del sur y norte con el 20% de alumnado y maestros tiene la misma representación que la unidad centro que tiene el 80%. Para colmo el Rector tiene derecho de Veto, es decir, en el hipotético caso de que se vote algo que no este de acuerdo, puede solicitar que la Junta Universitaria lo rechace. Esto fortalece imponer cualquier propuesta por parte de la administración central. La Junta Universitaria, máxima autoridad de la institución, sin embargo, toda información que recibe para la toma decisiones es por parte del Rector, ya que se compone de puros miembros honorarios, que oficialmente no son remuneradas, pero utilizan su nombramiento para conseguir favores, ya sea institucionales o personales. Porque “gratis no es”, como señalo uno de sus miembros en una platica de pasillo. El Rector contrata personal, compra, adquiere bienes, custodia los mismos, nombra Tesorero y Contralor, además de manejar toda la cuestiones sustantivas de la Universidad. Por lo tanto toda la información financiera surge de sus propias oficinas. En conclusión la ley actual es superautoritaria, tiene ocho niveles desde la base a la cúspide. Esto ha permitido el incremento de un aparato administrativo de confianza que es de 1 a 1 con respecto a los de base. En términos prácticos por cada jefe hay uno de base, que solamente obedece. Además los sueldos son mucho mayores. El Rector dice que la Universidad no puede ser rehén de los sindicatos, nosotros podemos decir que somos rehenes de su burocracia. Por eso no se cuenta con recursos para satisfacer las necesidades básicas de los maestros y trabajadores. Los estudiantes también se ven afectados pues no cuentan con el apoyo suficiente para sus prácticas y laboratorios.
En conclusión es conveniente reformar la Ley Orgánica actual para quitarle poder al Rector, conocer realmente el manejo de los recursos de manera analítica, no con cifras globales como actualmente se presentan, incluso al Colegio Académico. Para ello se requiere consultar a la comunidad universitaria, una actividad pendiente, que no se realizó al imponer esta ley en 1991, generando con ello una burocracia excesiva y despilfarro de recursos.
Modificar la Ley Orgánica Número 4, con la participación de los maestros, trabajadores y estudiantes, sería un elemento fundamental para reducir huelgas.

Fecha de Publicación: 2 de Abril del 2014,Hermosillo, Sonora, México

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