Abandona el gobierno estatal a la Unison

Por Gaspar Navarro Ruiz publicada el día 2011-03-30

Olvidada y recortada en el presupuesto por el gobierno estatal y por el Congreso del Estado, la Universidad de Sonora nada pudo hacer para evitar que ayer por la tarde el STAUS estallara la huelga.

Los trabajadores académicos se mantuvieron firmes en su demanda del 22 por ciento de incremento salarial, al igual que las autoridades universitarias en su 6.5 por ciento de alza global, lo que hizo inevitable que se colocaran las banderas rojinegras en los accesos de la Máxima Casa de Estudios.

El gobernador Guillermo Padrés Elías, pudo haber evitado que le estallara la primera gran huelga en el “Nuevo Sonora”, si autorizaba un recurso extraordinario para atender las justas demandas de los universitarios.

O cuando menos que hubiera mostrado preocupación por la crisis laboral en el Alma Mater, pero nada. Ni siquiera una sola de sus clásicas promesas de campaña de algún apoyo “histórico” para la Unison.

Inlcuso, se difundió de manera amplia que el gobernador Padrés Elías, se reunió en el Distrito Federal con el secretario de Educación Alonso Lujambio, pero no leímos o escuhamos en las crónicas periodísticas que el mandatario estatal pusiera en la mesa de la discusión un apoyo financiero emergente a la Unison. Y eso que estuvo acompañado del ex rector de la Unison y actual titular de la SEC, Jorge Luis Ibarra Mendívil.

En la información sobre la reunión de Padrés con Lujambio, solo se señala que le fue presentado el Programa de Transformación Educativa que tiene como eje central impulsar la infraestructura educativa y el estudio de las matemáticas, pero que deja marginada a la Educación Superior por lo que no se puede hablar de una transformación total para las futuras generaciones.

Trascendió que en esa reunión Padrés hasta invitó a Sonora al titular y presidenciable Alonso Lujambio, por lo que ojalá el funcionario federal esté en estas tierras en estos días para que vea lo que se hace por la educación en Sonora al permitir de manera dolosa que se cierren las puertas a la educación a más de 25 mil estudiantes de la Unison.

Era obvio que el STAUS se fuera a la huelga, pues mientras que a la Unison la dejan al garete en el Nuevo Sonora, por otro lado se anuncian inversiones por tres mil millones de pesos para el programa de Transformación Educativa, y 600 millones de pesos para el rescate a insaciables e ineficientes camioneros. En esa “Danza de los millones” se deja morir a nuestra Máxima Casa de Estudios.