La Sesión del Congreso… ¡qué vergüenza!

Mtro. Luis Felipe Larios Velarde Departamento de Sociología y Administración Pública de la Universidad de Sonora

En reiteradas ocasiones, el STAUS ha promovido los espacios necesarios para dialogar con los interlocutores políticos que tienen que ver con la elaboración y aprobación del Presupuesto de Egresos del Estado de Sonora, así en varias ocasiones se ha solicitado audiencia con el Gobernador del Estado, Guillermo Padrés Elías, como también con los diputados del Congreso local y los diputados federales. En el caso del ejecutivo estatal, es hora de que Padrés Elías no ha tenido un espacio en su agenda para recibir a la dirección de nuestro Sindicato, las únicas audiencias –escasas por cierto- que se han logrado han sido con subalternos del mismo, que igual no resuelven nada, ni se comprometen a gestionar nada. Tal parece que la actitud del Gobernador raya en lo patológico, pues a pesar de que ha dejado muy claro que no le interesa dialogar con los universitarios, violentando con ello el derecho de audiencia que tenemos los académicos del STAUS, tampoco le gusta que los sindicalizados nos manifestemos frente a Palacio de Gobierno, pues cada vez que acudimos a ese recinto, las bocinas de la intolerancia y la barbarie suben hasta el máximo de decibeles, igual al ritmo de Maná y de la Madonna, como ocurrió el pasado martes 24 de abril, o con la voz de José Alfredo Jiménez con “El Rey”, como sucedió el año pasado.

Sin embargo, el problema del cómo esa instancia de gobierno se relaciona con los ciudadanos es de mayor envergadura o tiene más fondo, y no tiene nada que ver con el argumento de “es que el estilo personal de gobernar de Padrés”, sino más bien tiene mucho que ver con el típico estilo de changarrear de los gobiernos panistas, que quieren hacer acción de gobierno como si estuvieran manejando una empresa particular. Se ven y actúan más como patrones que como funcionarios públicos (ahí está un botón de muestra: Roberto Romero, Secretario de Gobierno). De ahí pues que los discursos mediáticos de “un nuevo Sonora”, nos muestran en los hechos el rostro de las mismas prácticas del viejo régimen priísta, pero ahora vestidas de un ropaje color azul y con una clara y evidente incapacidad de orientar e impulsar políticas públicas que atiendan los problemas urgentes de una sociedad sonorense, cada vez más empobrecida en sus condiciones de vida y más demandante de ser tomada en cuenta por sus gobernantes. El caso de la actuación de los diputados locales es por demás patético, por decir lo menos. En dos ocasiones el STAUS les invitó a un Diálogo abierto y público, el primero en el auditorio del Congreso (el 13 de abril) y el segundo en el auditorio del Centro de las Artes (el 17 de abril), en dichas reuniones se analizaría el asunto de la no aprobación del presupuesto estatal y el proceso de la revisión salarial de nuestro Sindicato. Al primero asistió únicamente el diputado Vicente Solís, del PRI, y en el otro asistieron el diputado Ulises Cristópulos Ríos, del PRI, y el referido Solís.

Tres diputados -de 33 que forman la LIX Legislatura- asistieron a las dos reuniones, con lo cual nos dimos cuenta la “forma de atender” esa invitación por parte de los legisladores, es decir, su poca o nula disposición de escuchar y dialogar con sus representados- los universitarios también somos ciudadanos que pagamos impuestos y votamos en las elecciones-, en la búsqueda de puntos de acuerdos que hubieran ayudado a evitar que la Universidad paralizara sus labores por una posible huelga, misma que finalmente estalló el pasado jueves 19 de abril. El asunto de la no aprobación del presupuesto estatal ya lo conocíamos de antemano, meses atrás en reiteradas ocasiones se había citado a sesiones del Congreso para abordar y aprobar el punto, y los diputados del PAN jugaban al NO QUORUM no asistiendo, reventando así las sesiones. Al no aprobarse el presupuesto en tiempo y forma, entró a operar la figura jurídica que se conoce como “reconducción presupuestal”, que toma de base para operar transitoriamente la Ley de Ingresos del 2011, y el Presupuesto de Egresos del 2011, éste último sólo para el ejercicio del gasto obligatorio como sueldos y servicios generales, entre otros. Desde el 1 de enero Sonora viene trabajando bajo ese esquema transitorio, que no ha podido finalizar, en virtud de que los diputados del PAN siguen en la misma línea de no aprobar el presupuesto 2012, con los consecuentes costos sociales que ya los estamos viviendo, como es el caso de la huelga estallada por el STAUS y de obras públicas programadas sin ejecutar, sirva de ejemplo la ampliación del Hospital General, en Nogales.

Este jueves 26 de abril se citó a sesión del Congreso para desahogar un orden del día de diez puntos, entre los cuales se incluyó uno relativo a la iniciativa con punto de acuerdo de los grupos parlamentarios del PRI y Partido Verde Ecologista con el que proponían que el Congreso del Estado de Sonora realizara un compromiso público de aprobar el paquete presupuestal estatal para el presente ejercicio fiscal, a más tardar el día 04 de mayo de 2012. Con ello se busca, se lee en la iniciativa, “dar cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 64, fracción XXII de la Constitución Política Local y dotar de las herramientas necesarias al Ejecutivo del Estado para que se concluyan y desarrollen nuevas obras públicas en beneficio de los sonorenses, asimismo, para generar las condiciones económicas que permitan solucionar las diversas problemáticas señaladas en la parte expositiva del presente acuerdo en materia de salud y educación (entre ellas la de la Unison), entre otras”. Al momento de someterse a aprobación el punto de acuerdo, observamos con rabia e indignación los más de cien universitarios presentes en el Congreso, el cómo al no reunir el voto de las dos terceras partes de los diputados presentes en la sesión, dado que los diputados del PAN votaron en contra del mismo, el punto no pudo ser discutido en esta sesión y fue turnado a la primera Comisión de Hacienda. Ahí nos dimos cuenta de que la no aprobación del presupuesto estatal 2012 es responsabilidad directa de los 14 diputados de la fracción parlamentaria del PAN. * Aquí pueden ver quiénes son los autonombrados representantes populares: http://www.gppan.org/portal/Diputados.aspx?IdFormato=13&PubId=276 Y como ya lo sabemos también, estos diputados y diputadas no se mandan solos, es un secreto a voces que desde otra oficina se les dice cómo deben votar. Y eso es lo más lamentable, que la sociedad sonorense sea rehén de los caprichos y los dictados del ejecutivo en turno, igual que a la “antigüita” de cuando los priístas tenían el control del Gobierno Estatal. Les digo: antes como antes, hoy igual a como antes, pero ahora las maniobras políticas son de otro color. ¿Y el “Nuevo Sonora”…apá? Y en el colmo de la desfachatez, todavía algunos de esos diputados del PAN, aparecen en espectaculares y pendones que inundan las calles de Hermosillo pidiéndonos su voto en las elecciones del próximo 1 de julio, es el caso concreto de Damián Zepeda Vidales que busca trepar a la diputación federal del V Distrito, y el de Alejandra López Noriega, quien sueña con “sacrificarse” tres años más, pero ahora en un curul federal por el III Distrito. ¡Qué cinismo y qué falta de respeto para la ciudadanía...!

Fuente: STAUS.