Darle premio o castigo al STEUS: tiempo de definición

Muchos efectos negativos está teniendo la actitud mezquina de Dorotea Rascón, dirigente del STEUS, al aferrarse a una huelga  que es mayoritariamente vista como injustificada, y  producto de los intereses particulares y partidistas (por el PRD) de ella. Mucho daño ha provocado la huelga en diferentes sentidos, en diferentes rubros. Han sido afectados los planes de desarrollo personal y profesional de egresados y de estudiantes de los últimos semestres. Algunos han perdido oportunidades de becas para continuar sus estudios; otros han perdido oportunidades de buenos empleos, o por lo menos de empleos. 

Miles de padres de familia sí trabajan duro para ser el sostén de sus hogares, y de los estudios de sus hijos, son impotentes testigos de cómo su esfuerzo no sirve de nada ante la reticencia de quienes, recibiendo más que ellos, siguen exigiendo sin comprometer nada a cambio. Hay estudiantes que en verano trabajan para financiarse sus estudios. Hay muchos casos de gente de esfuerzo, que trabaja duro para superarse. Hay muchos que ahora son víctimas de gente inconsciente del daño que está provocando, y que cree que al final, a pesar de haber provocado tanto daño, ganará y seguirá como si nada. 

La imagen de la Universidad de Sonora se deteriora, mientras Dorotea sigue engordando, acostumbrada como está a vivir del trabajo de los demás. Lo hace como política, y lo hace como dirigente sindical. Vive completamente a expensas de los contribuyentes. Se hace necesario tener en cuenta de que con todos los efectos de la huelga, si se les concediera a los sindicalizados más de lo que hasta ahora se les ha ofrecido, sería como un premio que los alentaría a continuar el próximo año con esta actitud. 

Cierto que la mayoría de los trabajadores ya está en contra de la huelga, y por eso la dirigencia tienen miedo de llamar a asamblea, por que sabe que los trabajadores terminarían el conflicto.Es obligación de estos trabajadores conscientes presionar a la dirigencia del STEUS para que se vote por continuar o concluir la huelga. Tanto miedo tiene Dorotea y sus más allegados que controlan el STEUS, que están bloqueando la información del sector inconforme. Quitan  y destruyen volantes en contra de la huelga, que está siendo distribuido por la parte del sindicato que se atreve a enfrentar a esta nefasta mujer ( o tendríamos que decir, a este nefasto matrimonio perredista?). 

El daño se ha hecho, independientemente de que mañana se acabara la huelga, por lo que la autoridad universitaria debería de fajarse aquí, y asegurarse de que la historia no se vuelva a repetir, ni con el STEUS ni con el STAUS. ¿De qué forma? El Rector ya no debería de desgastarse buscándo que más se le puede ofrecer al STEUS sino que más bien, es hora de retirar ofrecimientos. Es hora de que se empiece a reducir la parte de salarios caídos que se pagarán al levantarse la huelga, hasta llegar al 75 % si se mantiene el conflicto una semana más. Bajar al 50 % de salarios caídos si se mantiene la huelga por 15 días más. Y no agregar nada más a los otros ofrecimientos que ya se han hecho. Una de las justificaciones es directa: resarcir al menos parte del daño que el STEUS ha provocado a la UNISON por esta huelga. Si se pagan los salarios caídos, sería como premiar por todos los daños provocados por el conflicto. El prestigio, la imagen de la UNISON, el tiempo de los estudiantes, no son cosa que se recupere de la noche a la mañana.

Otra medida, recordar a los agremiados del STAUS, que ellos están recibiendo íntegro su salario, y si no quieren mostrarse "doroteos", pues hay que aceptar dar clases extramuros. Es vergonzoso, si se tienen honor, estar recibiendo un salario que no se está desquitando. La sociedad reclama a los docentes, y no se les debe de fallar. Aquí la función de las autoridades universitarias, es conseguir espacios y avisar inmediatamente - no hay tiempo que perder, sino más bien recuperar - a los profesores y a los estudiantes. El esposo de Dorotea en el STAUS seguramente tratará de bloquear esta iniciativa, hay que darle un no rotundo.

Aunque para muchos parezca radical, hay que bloquear todo lo que signifique facilidades para prolongar la huelga. Al contrario, es necesario que se precipite la debacle de la tiranía de Dorotea Rascón. No hay que ser solidario con el STEUS, eso son patrañas. Hay que ser solidario con la sociedad sonorense, hay que ser solidario con los estudiantes. Ellos son víctimas inocentes. El STEUS mostrará su grandez emancipándose de Dorotea Rascón. Hay mejor que apoyar a la parte del STEUS que valientemente ha decidido enfrentar a la mezquina dirigente, para ayudarlos y ayudar por tanto a la UNISON. 

Al Rector de la Universidad: no mejoras a los ofrecimientos, solo le da alas a los alacranes. Es hora de empezar a retirar, empezando por los salarios caídos. 

STAUS, cuidado! ante la reducción de la matrícula de alumnos, los primeros afectados serán los profesores de horas sueltas, así que ya saben a que se atienen si andan por allí apoyándo al STEUS. Luego no digan que no entienden por qué los recortan. 

Tanto que pregonan los universitarios la autonomía, y se nota que no la conocen: bien metido que tienen al PRD en los dos sindicatos.