Marchan los trabajadores de la Unison

Alejandro Pacheco

Las medidas de presión para que el Gobierno Estatal Estado y el Congreso local se involucren en la solución al conflicto de huelga que mantiene cerrada a la Universidad de Sonora continúan, ayer un grupo de trabajadores encabezados por los líderes sindicales de la Máxima Casa de Estudios “desfiló” por las calles de la capital de Sonora.

Con mantas, cartulinas y altavoces, los manifestantes pertenecientes al Steus y Staus marcharon desde la Universidad hasta las instalaciones de esos dos poderes, en ambos lugares entregaron un documento en el que exigen se haga una auditoría al Alma Mater y sus autoridades.

La dirigente del Sindicato de Trabajadores y Empleados, Dorotea Rascón Gámez y una comitiva que la acompañó se apersonaron con el presidente actual del recinto legislativo, ahí le pidieron a José Salomé Tello Magos su rápida intervención para que se investigue la forma como se manejan los recursos por parte del rector Pedro Ortega Romero.

En esa reunión, ambos personajes y el líder del sindicato de maestros, Sergio Barraza Félix mantuvieron durante algunos minutos una plática que se basó en la petición de un análisis a las finanzas de la Unison.

En respuesta a esa petición, el Legislador panalista explicó que el Congreso local necesita una solicitud para cambiar el presupuesto, como lo habían pedido ambos sindicatos, sin embargo no se ha realizado dicha acción por parte del Estado.

Tello Magos expresó que el documento entregado será turnado a la Comisión que corresponda para su pronto análisis, una vez que se realice eso se podrá emitir un punto de acuerdo para que se pueda buscar a una solución al conflicto universitario.

  “No sabemos qué tanta influencia tenga el rector, no sabemos porque el Congreso no ha autorizado una auditoría, vas a ver que van a salir bastantes anomalías, van a salir recursos como nadie se los ha imaginado y cuestiones de malversación de fondos, posiblemente hasta la cárcel puede ir a dar Pedro Ortega”, expresó la lideresa posterior a la reunión con el diputado.

Al salir del Congreso, los manifestantes se dirigieron rumbo al Palacio de gobierno, ahí realizaron el mismo acto, entregaron un documento donde se exige la auditoría al plantel educativo, después se retiraron de nueva cuenta hacia la Universidad de Sonora.