Las campañas tras bambalinas

A medida que se acerca el cambio de Rector en la UNISON, pudiéramos ser testigos de rompimientos de alianzas que se han mantenido hasta ahora, pero que necesariamente se tendrán que romper para reagrupar a las diferentes fuerzas que quieren quedarse con la Rectoría, es decir, con los privilegios de controlar el Alma Máter.

El grupo de la línea del actual Rector deberá decidir a quien de su grupo va a apoyar para continuar el predominio de los químicos en el poder, y la oposición deberá ser concienzuda para escoger un candidato con posibilidades reales de acabar con el contuinismo de los muchachos de Ortega, que aparentemente tiene la disyuntiva de escoger entre Heriberto Grijalva Monteverde, actual Vicerrector, y Enrique Velázquez Contreras, actual Secretario General Académico. Ortega debe de conocerlos bien a ambos, por lo que debería de ser capaz de decidir desde ya cual de los dos es el que mejores características reune para el puesto de máxima autoridad universitaria. Se requirere de un carácter centrado, con capacidad de resolver conflictos de manera negociada, no uno conflictivo en el que predominen las visceras y la cerrazón, lo cual sería un desastre para el futuro de la UNISON. Ortega tiene la decisión.

Los miembros de la Junta Universitaria tienen un gran compromiso, pero este compromiso lo deben de sentir con la Comunidad Universitaria y la Sociedad Sonorense, no con los distintos grupos de poder al interior y exterior de la UNISON.