Reclama hijo de Yadira Barreras: "Que se aplique ley con justicia"
Por José Luis Jara / Dossier Político
Dia de publicación: 2009-07-03
Eduardo Velasco Barreras es lo que se conoce como “una lumbrera” en matemáticas. Y sus blasones no son nada despreciables, al contrario: Ha ganado la medalla de oro en algunas olimpiadas nacionales e internacionales de matemáticas.
Cursa el segundo semestre de la licenciatura de matemáticas y es uno de los prospectos con más posibilidades de concretarse en la propia Universidad de Sonora.
Él es hijo de Yadira Barrera, una de las coordinadoras de guardería del Instituto Mexicano del Seguro Social, sobre la que pesa una orden de aprehensión por presunto delito de homicidio culposo, lesiones culposas y utilizar incorrectamente sus funciones.
Pero Eduardo alega que su madre es inocente. Y lo menos que pide es que se le aplique la ley de manera justa, que no vaya a pagar un delito que no le corresponde.
El joven estudiante habló con el respaldo moral del personal del departamento de matemáticas de la Universidad de Sonora.
“A ella se le está responsabilizando de una manera injusta, porque las autoridades no están buscando a los verdaderos responsables de la tragedia de la guardería sino que se han dedicado a buscar chivos expiatorios para salir del paso”, expresó.
La entrevista fue en el cubículo del maestro Carlos Robles. Momentos antes, el tutor del alumno, José Luis Soto, le hacía recomendaciones. Se notaba en el ambiente, la solidaridad de la comunidad con uno de los alumnos más destacados.
Las funciones de mi mamá no corresponden a revisar lo que fue la causa del incendio. A ella le correspondía, por ejemplo, la capacitación del personal de guardería. Se encargaba de revisar la nutrición, para que se lleve con calidad.
De las instalaciones, ella se encargaba de que se cumplieran con las normas higiénicas para el desarrollo de los niños. Ella se encargaba de que se realizaran simulacros de evacuación, pero no de verificar las normas de seguridad de un edificio, porque su preparación no era para eso.
Ella no autorizaba el funcionamiento de una guardería. Ella se encargaba de supervisarlas cuando ya estaban autorizadas para trabajar como guardería, cuando supuestamente ya se revisaron los aspectos de protección civil.
A Eduardo le tocó conocer la guardería ABC. Incluso recordó que cuando empezó a trabajar esa guardería no se encontraba la bodega donde inició el incendio, ni la gasolinera que se encuentra enfrente de la estancia.
Recordó que ese viernes 5 de junio, su madre no fue a dormir a su casa. Se quedó todo el viernes, el sábado sólo fue a bañarse y cambiarse de ropa para luego devolverse al trabajo, porque ella y las demás coordinadoras estuvieron dedicadas a identificar a los niños.
Había una confusión tremenda el viernes por la tarde. Igual el sábado porque los familiares ni nadie sabía donde se encontraban los niños, porque en medio de la tragedia, los niños se trasladaron con carácter de urgencia a diferentes hospitales, por la gente que se dispuso a colaborar.
De acuerdo con lo que le platicó su madre, ese día Yadira se encontraba tranquila. Era viernes y le hablaron para informarle del incendio en la guardería, pero ella no se quiso alarmar porque los niños ya estaban preparados para responder a un operativo de evacuación.
Sin embargo, ella se trasladó de inmediato a la guardería. Y cuando iba en camino le informan que el problema fue ocasionado por una explosión y que el incendio fue muy rápido.
Irma Crecencia Díaz, otra de las coordinadoras de guardería del Seguro Social y única detenida hasta el momento, ya se encontraba en la guardería. Ella le informó a Yadira de las cosas. Fue muy rápido le dijo.
Desde esa tarde, Yadira no regresó a su casa. En medio de la confusión ellas ayudaron a identificar y ubicar a los niños.
La semana siguiente se dedicaron a integrar los documentos de los niños de la guardería y fueron a declarar ante el agente del ministerio público
El domingo 12 de junio salieron las órdenes de aprehensión. Se había dicho que se tenía de 13 a 18 consignados. Entre ellos se encontraban las coordinadoras de guarderías.
Desde ese domingo, empezaron a llegar agentes de la policía a buscar a la señora Yadira. Pero ella, desde un día antes decidió esconderse porque presintió que podría ser utilizada como chivo expiatorio.
El hijo de Yadira, Eduardo, relató en la entrevista que a partir de entonces se encuentra vigilado por la policía. Dice que se siente asustado porque tiene miedo de vayan a cargarle toda la culpa a su mamá, de una tragedia donde lamentablemente han perdido la vida 48 niños y otros más se encuentran hospitalizados.
-¿Cuál es la demanda que tienes?
-Simple y sencillamente que se aplique la ley con justicia. Que se castigue a los verdaderos responsables, que no pretendan utilizar chivos expiatorios para que paguen justos por pecadores.
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