jueves, enero 5

NO AL ESTANCAMIENTO DE “EL SABER DE MIS HIJOS”

por Héctor Rodríguez Espinoza

OTRAS RAZONES

Son muchas, por la desesperanza de autoridades y comunidad de la Universidad de Sonora por la restricción de su presupuesto para el 2012, amén de la advertencia sindical sobre huelgas.

Como alumno desde las entonces adscritas Escuelas Secundaria y Preparatoria; y de mi educación profesional hasta el Doctorado, planteo situaciones cuya parálisis –por los recurrentes relámpagos de diciembre- continuaría quién sabe hasta cuándo:

BANDA DE MÚSICA

Fui integrante en la gloriosa época en que la dirigió el Mayor Isauro Sánchez Pérez, Director de profunda huella patriótica y de carácter moral en sus discípulos.

Como Comité, hemos esperado cita con el Rector Grijalva Monteverde para organizar un homenaje póstumo, la respuesta de su asistente es: “Está muy ocupado con el presupuesto”.

La conformábamos de 20-25 integrantes. Después de 70 años de su fundación, su menguado número no llega a 20. ¡Fuera para que la institución contara ya con una orquesta sinfónica juvenil como otras Universidades homólogas!

VIALIDADES

Cuenta con bellos y funcionales edificios –históricos y nuevos- y espacios verdes y floreados, pero sus calles –después de lluvias- están semidesastrosas. Pareciera una novia calzada con huaraches.

(Ciertamente es competencia del Ayuntamiento, pero deprime el entorno de la Plaza Zubeldía, la banqueta oriente de la Rectoría y ese resumidero y maloliente esquina suroriente de acceso al Departamento de Letras). Respeto la libertad constitucional de trabajo, pero ¡cómo denigra la vista de Rectoría y el medio ambiente, ese espectáculo de tinacos, enormes carros expendedores de refrescos, frituras, pan y pichones panteoneros!

ALUMNOS POR GRUPO

En su fundación los grupos éramos de 50 muchachos. Después de 70 años ha descendido ¡sólo a 40! Es veneno puro contra la excelencia del proceso de enseñanza-aprendizaje. Cualquier catedrático podrá decir el precioso tiempo que gastamos –de los escasos 50 minutos de clase- en su inicio, el pase de lista, retardos, lograr mínima disciplina, para poder desarrollar una lección de nivel científico superior.

¿Deberán pasar otros 70 años para grupos de 30 a 20 alumnos? Implicaría duplicar aulas y catedráticos, ¡pues para eso se requiere más presupuesto y optimizar y transparentar su inversión!

En Equipamiento, en Derecho cómo faltan computadoras, cañones y pantallas en aulas.

¿Y LOS EXALUMNOS?

Una veta ignorada por sus administraciones, desde la del Dr. Marco Antonio Valencia en que festejamos el 50°aniversario, han sido las decenas de miles de egresados que ejercen libremente.

Ejemplar es la Fundación UNAM http://www.fundacionunam.org.mx/ trabaja por sus causas y lazo de alumnos, académicos, trabajadores, funcionarios y ex alumnos; afilia a quienes se identifican con ella y materializa acciones y con donativos, esas simpatía o gratitud; las aportaciones apoyan: Area educativa: •Adopta un aula; •Becas de excelencia académica para la movilidad estudiantil (licenciatura); •Becas para estudiantes de alto desempeño y bajos recursos económicos (Pronabes); •Becas Let's go to San Antonio. Área científica: •Diagnóstico y tratamiento temprano para recién nacidos con problemas neurológicos. Área cultural: •Exposiciones; •Uso de sus recintos históricos. Área social: •Brigadas de salud bucodental.

ientos veinte pesos 00/100) anuales.

La Fundación que dirigió el Ing. Manuel Puebla Peralta logró comprometer algún número de donantes e ingresos. Deben revivirla.

PENDIENTES

Como denunciaron ONGs, la mayoría de los diputados locales se alistan a abandonar su mandato para aspirar a otro. Dejan pendientes relevantes: designación del miembro del Congreso ante el Consejo de la Judicatura de Estado, ¡incumpliendo una reforma constitucional!; designación del Consejo de la pálida Comisión Estatal de Derechos Humanos (qué alta le dejó la vara el presidente fundador, Lic. José Antonio García Ocampo +) y tres Vocalías del Instituto de Transparencia Informativa.

Los costos son altos. Continuidad perdida, experiencia desperdiciada, negociaciones y relaciones desaparecen de golpe. Es cuando deben cuajar proyectos trabajados durante dos años. Sus impulsores los abandonan. La casa tirada. Es deseable que, al menos, los que permanezcan y los suplentes (que parten de cero y pagan una curva de aprendizaje para la que no hay tiempo), aun no siendo búhos y como Institución del Estado, otorguen a la máxima Casa de Estudios (cuyas letras de oro adornan su recinto) el presupuesto que le permita –como pública y autónoma- continuar su formidable democratización del conocimiento y desarrollar su potencial educativo y cultural.

Quiero ser optimista.

Pd. Sirva esta colaboración para desear, a mis lectores, disfruten estos días del año tan especiales e inicien y vivan los siguientes con felicidad.

0 comentarios: