viernes, abril 20

El rector habría propiciado la huelga en UNISON

José Luis Parra / sonorapresente@ymail.com2012-04-19 00:00:00

Heriberto Grijalva Monteverde movió sus piezas para propiciar la huelga en la Universidad de Sonora, en una medición de fuerzas con el actual régimen. Minimizado, ignorado, el rector de la casa de estudios habría decidido jugar una peligrosa apuesta para ser tomado en cuenta por los políticos del Nuevo Sonora. En este choque de intereses políticos y universitarios, para Grijalva se convirtió en una necesidad alentar el paro, porque los factores de poder al interior de la UNISON se acostumbraron a la relación paternal que siempre brindaron los gobiernos estatales. Con y sin presupuesto los problemas económicos universitarios se podían resolver. Un pequeño ejemplo: En la víspera de la colocación de las banderas rojinegras, las autoridades universitarias pagaron todas las facturas pendientes con medios de comunicación con los que mantienen convenio. Mientras, el Gobierno de Sonora sigue deteniendo los pagos a la prensa marginal, ésa a la que sí le destinó recursos la UNISON. Pero había necesidad de estallar la huelga para hacer reaccionar al gobierno de la alternancia. En el terreno de los hechos el gobernador Guillermo Padrés no ha atendido al rector. Ve a la UNISON como una escuela más. Por eso orienta su cariño hacia la UTH y recientemente al CESUES, al que convirtió ya en Universidad Estatal. El resultado ya se esperaba desde un principio: Huelga. Una huelga astutamente propiciada por el propio rector. Ahora el terreno está caliente para ambos bandos, porque una rebelión estudiantil podría ser alentada y organizada a conveniencia de los intereses políticos y universitarios. Y eso sería demasiado peligroso. La estabilidad social quedaría al garete. Toca ahora lidiar con su primera huelga a los políticos del Nuevo Sonora, después de no tomar en cuenta al rector. La atención gubernamental se orienta, como ya lo mencionamos, a la UTH y al CESUES, principalmente. Y en este escenario se desdeña el crecimiento en la UNISON, planeado desde hace algunos años. Vale la pena recordar que la UNISON tiene 52 hectáreas para construir un nuevo campus. Ese terreno, localizado frente al Tec de Monterrey, adelantito de la entrada a San Pedro, fue donado por la Secretaría de la Reforma Agraria en los tiempos en que fue subsecretario de esa dependencia Armando López Nogales. El padre del proyecto fue el arquitecto Turrubiates, esposo de Olga Armida Grijalva. ¿Por qué no se ha construido ese nuevo campus? Quién sabe. Los años pasan y esa obra sigue en proyecto. El punto es que los intereses hicieron estallar la huelga. Y el funcionario con mayor experiencia para negociar el fin del paro se llama Jorge Luis Ibarra Mendívil, secretario de Educación y Cultura. Pero sucede que el ex rector de la UNISON tiene un reducido margen de maniobra. Sobre su capacidad está la pesada bota del secretario de Gobierno, Roberto Romero. Ellos tendrán que ponerse de acuerdo para rendir buenas cuentas al jefe.

Fuente: http://www.sonorapresente.com/vernoticias.php?artid=2525&categoria=2

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