lunes, abril 16

Volvámonos Elba Esther

Por Norma Alicia Pimienta / Dossier Politico

El rector y autoridades administrativas, dicen: no hay dinero. 

El STAUS afirma: de no atender las demandas y el rezago, habrá huelga. 

Los padres de universitarios, peguntan: ¿qué  pasará con los estudiantes?

Los foráneos  se miran unos a otros: ¿Va a haber clases o me voy a mi pueblo? 

El gobernador promete a los jóvenes, a través de un periódico: estaré de su lado. Lo claro hasta hoy: no hay diálogo conciliador para normalizar las labores académicas, al 12 de abril.

Sobre el conflicto de amenaza de huelga en la Unison, sólo conocemos la versión oficial -muy manoseada-  de las autoridades. Y como es sabido, no conoceremos los arreglos al interior de las paredes de las oficinas del poder. Toda aquella estrategia bajo cuerda manejada para “derrotar al enemigo”.  Pues el trabajador es así concebido, y no como el corazón de la maquinaria educativa a nivel universitario. Seguramente entre esas paredes oscuras -aunque estén pintadas de blanco- surge la idea de “Hagamos creer a los estudiantes que pueden perder el semestre; acrecentemos el miedo en que ya vive la población, fomentemos la zozobra…”. 

La situación, pues, es compleja. 

A manera de crónica, visualicemos la asamblea de hoy (12 de abril), donde convoca el Sindicato de Trabajadores  Académicos de la Universidad de Sonora, a sus agremiados, a fin de informar sobre los avances en las negociaciones con el Rector Heriberto Grijalva Monteverde. De igual manera se tiene como objetivo, analizar la situación e intercambiar puntos de vista, previos a tomar la decisión de que estalle o no la huelga, con fecha límite para el 19 del mismo mes de abril.

El evento se lleva a cabo al interior  del Teatro Emiliana de Zubeldía, poco después de las 10 de la mañana. Al frente y ante el micrófono, toman la palabra Jorge Rountree Cons y Sergio Barraza Félix, Secretario General del STAUS y Secretario de Trabajo y Conflictos, respectivamente.

Ante un auditorio casi lleno (unas quinientas personas), lo primero que Rountree ratifica: las autoridades simplemente dicen “No hay dinero”. Punto. Y queda para leerse entre líneas: “háganle como quieran”.

Abril de cada año es la fecha recurrente para la Revisión Contractual. En este mes pasamos por ese proceso. Después de la administración estatal de Manlio Fabio Beltrones (1991-97), quien como gobernador impuso la Ley 4, los siguientes mandatarios estatales no llegan a acuerdos para evitar huelgas. Quién sabe de qué argucias se haya valido  Beltrones en su tiempo, pero no hubo huelgas en forma significativa. Apenas él y Roberto Sánchez Cerezo recordarán cómo las sofocaron. 

De acuerdo al evento en cuestión, Rountree dio a conocer información comparativa con otros logros de sindicatos de maestros en otros Estados de la República, donde Baja California puntea como no tan mal pagado por sus respectivas instituciones educativas. Según esos datos proporcionados, la Unison, con un aumento propuesto al salario de 3.8, queda rezagada.

Entre los datos que aportó Barraza Félix, se anota que en la Unison, los maestros de horas sueltas (más del cincuenta por ciento de la nómina) captan un salario promedio de 7 mil pesos;  en tanto los de tiempo completo, promedian 15 mil. 

Luego de terminar con la sesión informativa, se dio paso a los comentarios, análisis y propuestas de las maestras y maestros.  

Sería  muy largo de enumerar cada una de las participaciones, así como su autor; por tanto, sólo anotamos algunas conclusiones.

Según la perspectiva del gremio, la conducción del conflicto por parte de las autoridades hacia la prensa, es para dar la impresión a la opinión pública, de que los sindicalizados juegan el papel de “los malos”, en algo que hacen parecer como una telenovela. Los medios por su parte, no toman en cuenta la perspectiva de que año tras año, el poder adquisitivo del maestro sufre un deterioro paulatino  -aparte del ninguneo- como le sucede a todos los mexicanos asalariados. ¿Quién(es) es responsable del deterioro económico del país?
 
Alguien preguntó: “…¿A quién le estaríamos haciendo gordo el caldo si estallamos la huelga? Al parecer las autoridades (rector y gobernador) quieren la huelga y hacernos ver como los necios, tercos, intransigentes, pidiendo lo que ‘la Universidad no está en condiciones de dar’, como lo han estado repitiendo en la prensa, sin siquiera tomarse la molestia de revisar y corroborar si verdaderamente la Universidad no tiene recursos para lo académico, aunque se contradiga destinando dinero para otras cosas no prioritarias socialmente hablando”. 

Otra voz, dijo tajante: “El gobierno panista quiere desaparecer a los sindicatos, eso ya lo sabemos. En el caso de la educación, quiere fomentar la educación privada y debilitarnos como escuela pública…”. 

Poco después de las 13 horas se cierra la sesión, sólo dejando planteamientos y propuestas y todavía sin decisión. De acuerdo a sugerencia de los dirigentes, nos encaminamos al crucero de Encinas y Rosales, a realizar un plantón de diez minutos, pancartas en mano y voz en cuello.

La sorpresa y molestia de los automovilistas no se hizo esperar. 

El conductor de una Pick up hizo el intento (de hecho avanzó) de echar el carro encima a los manifestantes, acto que pudo evitarse con la llegada de una patrulla, que dio cierto orden dentro de lo posible, entre consignas y resonancia del claxon de cada vehículo que quedaba atorado, para orquestar una melodía de notas muy tensas. 

Micrófono en mano, miembros del mismo STAUS se encargaban de explicar la situación, tanto al público de a pie como a los detenidos a bordo de su vehículo.

Luego del breve plantón en el crucero, atravesamos la plaza Emiliana de Zubeldía, rumbo al edificio principal. En la entrada se exhibieron las pancartas y ahí mismo, Jorge Rountree atendió a diferentes periodistas de la prensa local. Acto seguido y en forma ordenada subimos las escaleras del edificio principal para, una vez más, buscar el diálogo con el rector Heriberto Grijalva Monteverde. Minutos después recibió a una comitiva representante, mientras los demás esperábamos en el pasillo de la misma planta alta a ambos lados de la puerta de acceso a la rectoría. 

Al filo de las 14 horas,  terminamos la jornada de actividades encaminadas a buscar la dignidad del gremio, y no sólo defender el aspecto económico. 

Una vez hecho el planteamiento sobre este conflicto ya cíclico, cabe hacer algunas observaciones desde la perspectiva de integrante de la planta docente de la Unison, hace ya dicecinueve años, luego de ingresar en 1993, procedente de aulas de universidad privada, desde 1985.

              ¿Qué alternativa tenemos, aparte de la huelga?

¿Qué haremos para defender nuestra dignidad y derechos laborales?  Como seres humanos, queremos crecer, no estancarnos ni vivir en retroceso. Pero las condiciones, como individuos y como nación, nos son adversas. Países suben, países bajan, y nosotros hacia abajo. ¿Qué hacemos, pues, si sólo para ser escuchados –ya no digamos atendidos-  nos vemos en la necesidad de boquear un crucero?

                                Volvámonos  Elba Esther Gordillo

Sacamos por conclusión, entonces, que nuestra labor como maestros en la lucha diaria por el sustento y por educar a Sonora, no tiene méritos para los ojos de la autoridad que nos administra. Está demostrado que no somos su prioridad. No hay dinero para mejorar docentes; sólo hay para viajar a Nueva York y a Japón con los empresarios, ellos sí saben ser amigos.

No todos ni todas vivimos en calamidad económica ni en el anonimato. Si vemos protagonistas de México en una vida próspera y holgada… entonces, debemos seguir su ejemplo?. Elba Esther Gordillo es famosa y rica. ¿Qué necesitamos hacer para cambiar del lamento, de la queja, a la satisfacción y el orgullo del deber cumplido? En los alcances, ¿Elba Esther es ejemplo para México?. 

Es tratada por la autoridad, con todas las estimaciones y los reconocimientos. Veamos las fotos de la líder vitalicia del SNTE, con lo más granado de la política mexicana. El pueblo le puede decir, vil, corrupta, sucia; los políticos de todos los partidos, la abrazan, la apapachan. Oh, Dios, cuando yo sea grande… Y luego se asusta la autoridad cuando los jóvenes quieren ser sicarios.

                                    Volvámonos niñas y niños Verdes

Otro premiado y reconocido es el Niño Verde, Jorge Emilio González, de padre influyente, Jorge González Torres.  El Niño Verde (ya crecidito) ha escalado todos los andamios de la política y nunca nadie ha votado por él. Qué importa, si pertenece al Clan González y a los juniors del Distrito Federal. No importa que nunca en su vida haya hecho nada positivo por la Patria, él vive de privilegios. Y si se le acusa de algo y se le demuestra responsabilidad, no importa; se le exonera en forma inmediata, faltaba más, el sistema está con él. No con nosotros, los maestros, pues hemos demostrado poca inteligencia al sólo acudir al aula, tratar con educandos, acatar una disciplina y sacar y sacar generaciones. Quizá nos den una medallita a partir de los 15, 20 años de pizarrón y lista de asistencia, aderezada con un discurso vacío y rutinario.

                               Engrosemos las filas del cinismo

Según la lección reiterada, en los hechos, en los actos,  en México, el grueso de la gente que trabaja honestamente, no tiene resuelta su vida en forma satisfactoria.  Somos los que pagamos impuestos y sostenemos al país con vida. Con toda la carga de ironía de que puedo ser capaz, aconsejo que para progresar, tenemos muchos cínicos a seguir: Carlos Hank Rhon (hijo de tigre), Carlos Salinas de Gortari, el clan Moreira en Coahuila…etcétera, etcétera, ectétera.

                             ¿Y para el futuro? Ni a cuál apostar…

No, dadas las circunstancias y las evidencias, los docentes, no somos acreedores a nada. Muy por el contrario y para la imagen fabricada por el poder, somos necios, arrogantes, y no nos ubicamos en esta realidad de depresión económica. Qué inconscientes.
 
En poco tiempo podré contar con diez sexenios vividos, bien experimentados. Las promesas son las mismas, los farsantes y mentirosos, son continuidad de una herencia nefasta. Qué caro hemos pagado los ciudadanos por permitirlo.

Si nos preguntamos qué han hecho por la patria en lo que llevan de vida los cuatro candidatos a la presidencia, nos quedamos mudos. No hay a quién irle. Han sido burócratas y nada más. Han vivido del presupuesto y lo van a seguir haciendo. Uno de ellos va alcanzar el premio máximo de gobernarnos, sin merecerlo, por supuesto. Va a gobernar  el que tenga mejor mercadotecnia y publicidad. Ninguno tiene propuesta, ninguno tiene plataforma que provenga del honor y del esfuerzo. Al que dijo venir del esfuerzo, lo mataron hace 18 años. Y los hipócritas de su partido se lo acaban de conmemorar.

En cuanto a lo local, ni modo de esperanzarnos al próximo rector o al próximo gobernador. El esquema se reproduce una y otra vez, más grande o más chiquito, y nosotros en el jaloneo.

Hasta aquí la perspectiva del conflicto, al sábado 15 de abril. El jueves 19 es decisivo para que estalle o no la huelga. O por alguna otra circunstancia, el asunto cambiara de rumbo.

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