Concluye mañana Rectorado de Pedro Ortega

Martín Romo

No cabe duda que árbol que nace torcido, o en este caso ensoberbiado, jamás se endereza, cual es el criticado caso del saliente rector de la Unison, Pedro Ortega, quien mañana dejará ese “hueso” universitario y la víbora chillando a su reemplazo, Heriberto Grijalva, toda vez que a su muy protagónico estilo orquestó una despedida como si todo estuviera color de rosa.

Cuando la cruda realidad es que el “Don Pedro” de la “Uni” podría dejar en huelga a esa Casa de Estudios, ya que éste día los del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Sonora (Staus), votarán para determinar si se van al paro, con lo que Ortega Romero estaría enfrentado el segundo movimiento huelguístico del año, después del de casi dos meses del Steus y la Dorotea Rascón.

Aún así al arrogante del homónimo de “Pedro el Malo” le importó más su lucimiento personal, que la tensión que en estos momentos hay en el campus universitario, como lo adelantó el dirigente sindical del Staus, Sergio Barraza, al advertir que éste día sufragarán alrededor de 1,600 profesores para definir si paralizan el Alma Mater; prorrogan por segunda ocasión esa posibilidad; o aceptan el último ofrecimiento de Rectoría, por lo que la moneda está en el aire.

Sin embargo, e independientemente de que pase lo que pase, aseguran que lo que es Ortega ya tiene muy buen ganada la fama como uno de los rectores más déspotas, soberbios y arbitrario que ha tenido la Unison. Así la mención, y no precisamente honorífica.