Heriberto Grijalva: detonar potencial

Feliciano Guirado

EL NUEVO rector de Universidad de Sonora, Heriberto Grijalva Monteverde encuentra una Alma Mater en vías de recuperación en lo académico, y en el ámbito de la infraestructura, en cuyo campus hermosillense se realizan obras millonarias que hubieron de paralizarse en el transcurso de la absurda huelga instaurada por el STEUS, recién concluida, para beneficio de todos.
A estas alturas ya gozáramos de esas flamantes instalaciones. Ni modo.
Afortunadamente, también, Heriberto no arriba a la rectoría a improvisar los programas educativos, administrativos y métodos congruentes hacia el rescate de tiempo extraviado que amenazó con dañar estadía de educandos, y la pérdida del semestre.
Hay capacidad en él, entereza y voluntad….y mucha vocación.
Por ello con buen nivel de seguridad y conocimientos externó los cuatro ejes principales de acción dentro de plan que tremola, tras tomar protesta de rigor ante el presidente de la Junta Universitaria, Jorge Gómez del Campo Laborín y demás integrantes.
Y va por la consolidación institucional y ajustes de la estructura universitaria para detonar el potencial y responder a las nuevas realidades que plantea el entorno.
Tocó la formación de calidad para los alumnos con programas educativos de pertinencia social, manteniendo el rumbo de excelencia académica y mejorando la capacidad y competitividad de los programas educativos existentes. Bien.
Heriberto, ataviado vicerrector, en el lapso de prácticamente dos meses del Alma Mater en huelga, no se fue a la hamaca, siguió en su preparación para asumir la responsabilidad ganada a pulso frente a una decena de académicos de primera esfera, participantes en la lid.
Grijalva Monteverde es el Rector de la UNISON que dará continuidad a todo programa de trabajo establecido por Pedro Ortega Romero, un personaje que situó a nuestra Alma Mater en nivel académico de primera línea en el país, colmado de prestigio bien reconocido, inclusive, internacionalmente.
Pero además, sumará el proyecto anunciado para vigorizar académica y estructuralmente a la UNISON en Hermosillo y en todos sus campus, desde Nogales hasta Navojoa, la entrañable Perla del Mayo.
No cabe ninguna duda, la Junta Universitaria realizó una elección acertada.
Siento, porque hay una opinión generalizada, que Heriberto Grijalva calzará bien los zapatos enormes dejados por Pedro Ortega, que entre paréntesis bien hace en tomarse un año sabático ---y recorrer parte del mundo--- para, tras ello, reintegrarse a la investigación y la academia, su fuerte, que al fin y al cabo propuestas le sobran por su capacidad y prestigio. Y aquí mismo.
Y aún cuando asegura no satisfacerle la idea de incursionar en esfera política --- ¿en servicio público, quizás?---, sería excelente Secretario de Educación y Cultura, en el régimen de enfrente. ¿Qué no?
Felicitaciones, Don Pedro, y suerte.